Reuters
Naciones Unidas, EU.- Cuba anunció ayer que suscribirá el Tratado de No Proliferación Nuclear como contribución a la paz mundial y pese a que lo considera un instrumento de un club de potencias nucleares.
El canciller cubano Felipe Pérez Roque dijo que Cuba también ratificará el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como el Tratado de Tlatelolco, que firmó en 1995 pero nunca ratificó debido a la hostilidad de Estados Unidos, única potencia nuclear de América.
“Pese a no haber desarrollado ni tener la intención de desarrollar jamás armas nucleares, Cuba no ha sido parte del Tratado de No Proliferación Nuclear”, dijo Pérez Roque en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“En tanto se trata de un instrumento que resulta insuficiente y discriminatorio, pues permite que se establezca un club de potencias nucleares sin compromisos concretos de desarme”, agregó. “A Cuba no la anima un espíritu antinorteamericano, aun cuando su gobierno mantiene y endurece un bloqueo de más de cuarenta años contra nuestro pueblo”,
“Sin embargo, como señal de la clara voluntad política del gobierno cubano y su compromiso con un proceso efectivo de desarme que garantice la paz mundial, nuestro país ha decidido adherirse al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares”, dijo.
Cuba espera que finalmente pueda concretarse la eliminación total y bajo estricta verificación internacional de todas las armas nucleares en el mundo, afirmó Pérez Roque en un discurso en que criticó el unilateralismo de Estado Unidos en la lucha contra el terrorismo mundial tras los atentados de hace un año.
“Pese a que la única potencia nuclear en las Américas mantiene una política de hostilidad contra Cuba que no excluye el uso de la fuerza, Cuba también ratificará el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe... que nuestro país había firmado en 1995,” dijo Pérez Roque.
El canciller cubano afirmó que solamente se podrá derrotar al terrorismo en el mundo bajo el liderazgo de las Naciones Unidas, y advirtió que el organismo mundial estaba en peligro de perder toda credibilidad si Estados Unidos impone una guerra contra Iraq, hecho que parece ya inevitable, señaló.
Cuba condenó los ataques con aviones secuestrados que sufrió Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, y ha ofrecido cooperación a Washington en el combate al terrorismo, pero sus propuestas han sido ignoradas, dijo.
La Habana se opone de manera categórica a una guerra contra Iraq, dijo Pérez Roque.
“A Cuba no la anima un espíritu antinorteamericano, aun cuando su gobierno mantiene y endurece un bloqueo de más de cuarenta años contra nuestro pueblo”, dijo el canciller, en referencia al embargo económico que Washington mantiene contra la isla.