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México.- Fitch Ratings podría reducir el grado de inversión otorgado a México si en dos año el país no lleva a cabo las reformas estructurales que le permitirían crecer en siete por ciento en 2006, advirtió el director de la calificadora en América Latina, William Hayes.
Señaló que aun cuando México recibió la calificación de grado de inversión por las expectativas favorables que presenta en el largo plazo, debe concretar las reformas laboral y energética. Durante el seminario ?Nuevo entorno del financiamiento de largo plazo en México?, organizado por la calificadora de riesgo crediticio, Hayes insistió que de no aprobarse los cambios, el país crecería a una tasa promedio anual de 3%, lo que sería negativo al compararlo con otras naciones.
De avanzar en dichos cambios, México consolidaría su posición como territorio preferente para la IED, y aumentaría su liquidez en los mercados e ingreso per cápita, lo cual mejoraría la distribución de la riqueza. Aclaró que Fitch Ratings no modificaría a la baja el grado de inversión de México en caso de que el Congreso de la Unión aprobara reformas parciales o pulverizadas, ya que como ocurrió con el cambio a la ley hacendaria en diciembre, ésta fue mejor que no haber logrado nada. Pese a que México ha solventado los embates del exterior y ha mantenido tasas de interés y de inflación a la baja, así como finanzas públicas sanas, añadió, existen elementos de riesgo que podrían incidir en la calificación crediticia a la baja.
sobre todo de índole político por la falta de consensos.
No obstante, aseveró que el país presenta claras ventajas frente al resto de las naciones de América Latina, pues cuenta con un monto de deuda exterior manejable, un manejo adecuado de las políticas fiscal y monetaria, y su estrecha relación comercial con Estados Unidos lo hace menos vulnerable a choques externos.