TORREÓN, COAH.- El bullicio normal de la ciudad se pierde entre el estruendoso ruido producido por los aparatos de sonido que los comerciantes utilizan para atraer la atención del consumidor. En el centro de la ciudad es imposible caminar sin escuchar la publicidad de los negocios o la música del momento.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón en el centro de la ciudad, se constató que la campaña de Plazas y Mercados para combatir la contaminación por ruido que provocan los comerciantes anunciando su publicidad, fracasó.
Lo mismo comerciantes establecidos que ambulantes cuentan con aparatos de sonido. Los utilizan para ofrecer sus productos y atraer la atención del cliente, pero al hacerlo causan un ruido ensordecedor.
Hace algunas semanas la Dirección de Plazas y Mercados señaló que ante el creciente número de establecimientos comerciales con aparatos de sonido, inspectores de la dependencia realizarían un operativo contra la contaminación por ruido en el centro de la ciudad.
En primera instancia se conmina a los infractores, tanto comerciantes establecidos como de los puestos semi-fijos, para que regulen el volumen de sus aparatos, ante las molestias y daños que pueden ocasionar a la gente.
Sin embardo durante el recorrido realizado por El Siglo de Torreón se pudo constatar que en ciertos negocios se han negado a acatar las disposiciones de la dependencia municipal.
Este operativo se realizaría con base al Reglamento de Plazas y Mercados, a efecto que no haya anarquía, pues existen ya muchos locales donde el ruido es excesivo y muy molesto para las personas.
Aquellos comerciantes que hicieran caso omiso de las recomendaciones, según informaba la dependen-cia municipal en ese entonces, serían sancionados con varios días sin poder funcionar y sólo en caso de reincidencia la clausura será definitiva.
La Dirección de Plazas y Mercados señaló que constantemente se presentan quejas de la ciudadanía por el intenso ruido. Se afirmó que la inspección continuaría en esta temporada prenavideña con la finalidad de impedir se viole esta disposición, pero los resultados han sido mínimos.