TORREÓN, COAH.- Las modificaciones viales realizadas en la confluencia de la avenida Juárez y calzada Cuauhtémoc, con la finalidad de disminuir el índice de accidentes y darle mayor fluidez al tráfico vehicular han resultado un fracaso.
En un recorrido realizado por El Siglo de Torreón en esta arteria vehicular, se observó que los automovilistas no respetan las modificaciones realizadas para garantizar su integridad física, pues ni siquiera se respetan los espacios destinados para los peatones.
Los automovilistas que transitan por la avenida Juárez de oriente a poniente, deben hacer alto total al llegar a la Cuauhtémoc, sin embargo invaden hasta el área para peatones y realizan maniobras peligrosas para ganarle el paso a los conductores que transitan de sur a norte por la calzada.
Incluso algunos automovilistas que vienen de la Juárez se integran a la Cuauhtémoc invadiendo el quinto carril, lo cual provoca que los el resto de los conductores frene intempestivamente ocasionando conatos de choques.
Por otra parte sobre la Juárez de poniente a oriente, al llegar a la calzada se instalaron unas boyas para dividir los carriles y así garantizar la seguridad de los conductores que seguirán transitando por la avenida y los que tomarán la calzada.
Las boyas son ignoradas por los conductores y no falta el intrépido que las utiliza para rebasar al resto de los conductores, sin importar que por los bordos las maniobras se tornen peligrosas y se pueda ocasionar algún accidente.
De acuerdo a un sondeo realizado entre las personas que suelen correr en el bosque Venustiano Carranza por las mañanas, las modificaciones en este crucero no son respetadas por los conductores y en varias ocasiones han sido testigos de choques.
El señor Ramón González manifestó que en una ocasión observó cómo un automovilista que viajaba de oriente a poniente por la Juárez al llegar a la Cuauhtémoc no hizo el alto total y la invadió sin importar que a toda velocidad se aproximaran los carros.
“Pero lo que a nosotros nos da coraje es que no respeten las rayas del peatón, llegan y para ver si vienen más carros invaden nuestro espacio, por eso tenemos que caminar por la calzada arriesgándonos a ser atropellados”, dijo Ramón.