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Washington, EU.- El presidente George W. Bush anunció ayer que a partir mañana implementará una ley para impedir que las corporaciones estadounidenses se declaren en insolvencia o quiebra sin prevenir a sus propios empleados.
En su mensaje radial de los sábados, Bush dijo a la nación que la medida servirá para garantizar los ahorros para el retiro de los empleados estadounidenses, que ascienden a un billón y medio de dólares.
Propuso que las empresas en riesgo avisen a sus trabajadores 30 días antes de declararse en quiebra, periodo en el que los empleados decidirán si venden o conservan sus acciones y participaciones empresariales, que deberán venderse en oferta en vez de remate.
Adelantó que a partir de la próxima semana las corporaciones deberán dar estados financieros a sus inversionistas trimestralmente, en lugar de cada año como se hacia hasta ahora, y los empleados tendrán derecho a asesorarse sobre inversiones personales.
“La turbulencia en los mercados financieros nos recuerda que cualquier inversión acarrea riesgos. Sin embargo los trabajadores estadounidenses también tienen derechos que deben respetarse y aplicarse”, dijo el presidente Bush.
Señaló que a partir del próximo lunes los empleados estadounidenses podrán prevenirse de quiebras e insolvencias con 30 días de anticipación antes de que se congelen sus participaciones.
Anunció que las autoridades financieras “elaboran un nuevo reglamento que preverá que las corporaciones vendan sus acciones antes de que lo hagan los empleados”, de modo que desde el 2003 ‘los trabajadores tengan más protección contra fraudes y abusos”.
Bush dijo que impondría esas normas porque “después de seis meses el Senado no ha actuado” sobre iniciativas de leyes que de aprobarse proporcionarían seguridad financiera a los trabajadores.
La respuesta demócrata estuvo a cargo del aspirante de Arizona al Congreso Federal George Córdova, quien criticó que aún con esas propuestas “los republicanos le fallan a la comunidad hispana” de más de 22 millones de estadounidenses
Córdova aseveró que los republicanos en la Casa Blanca y el Congreso “han concedido excepciones tributarias a los estadounidenses más ricos y redujeron la capacitación laboral”.
Además de que “apuestan con los ahorros del Seguro Social en el mercado de valores, a riesgo de grandes pérdidas”.
Comparó que el presidente Bush cuenta con apoyo bipartidista sobre la intención de guerra en Iraq, “pero por lo que se refiere a políticas económicas, aparentemente no tiene interés en negociar con los demócratas y reencausar a la economía hacia la prosperidad” El diario New York Times informó que tres meses después de que Bush anunció con fanfarrias su estrategia contra fraudes corporativos redujo en 27 por ciento el presupuesto de la Comisión de Valores, encargada de vigilar los movimientos de las empresas.
Esa decisión “molestó a funcionarios de la Comisión y a legisladores demócratas. quienes tradujeron que los escándalos por fraudes de grandes corporaciones empiezan a convertirse en tema político”, publicó el Times.
Un portavoz del presidente de la Comisión, Harvey Pitt, señaló que su institución carece de recursos para aplicar iniciativas importantes, entre las que mencionó proyectos tecnológicos necesarios para hacer recomendaciones de la Casa Blanca contra los fraudes.