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Berlín.- Alemania atestiguó ayer el primer debate verbal por televisión entre un canciller federal y su principal contrincante, y según sondeos de opinión, la batalla por el triunfo seguirá cerrada para ambos candidatos.
En una encuesta telefónica realizada entre dos mil 237 ciudadanos por el Instituto Forsa, al término del debate, se destacó que 57 por ciento de los encuestados encontró más simpático al canciller federal Gerhard Schr”der.
Mientras que 35 por ciento al candidato de las uniones Demócrata Cristiana y Social Cristiana, Edmund Stoiber.
En tanto que 48 por ciento opinó que Schr”der se había mostrado más competente, y 41 por ciento se inclinó por Stoiber. En el campo de la credibilidad, 51 por ciento de los encuestados estuvo a favor de Schr”der y 39 por ciento en favor de Stoiber.
El 72 por ciento señaló que el debate televisado no influyó en su posición original respecto a uno de los dos candidatos, y 25 por ciento cambió de punto de vista.
Por su parte, en una encuesta realizada por el Instituto Infratest Dimap informó que 53 por ciento de los encuestados se pronunció en favor de Schr”der como el más simpático y 28 por ciento por Stoiber.
El 26 por ciento encontró a Schr”der como el más seguro de sí mismo y a Stoiber, el 17 por ciento. Ambos candidatos a la Cancillería Federal alemana recibieron 37 por ciento de las opiniones sobre la competencia que demostraron al manejarlos temas planteados.
El 37 por ciento estimó que Schr”der había hablado con mayor claridad y 28 por ciento se inclinó por Stoiber; 39 por ciento de los encuestados consideró, sin embargo, que Stoiber fue más convincente y 37 por ciento se pronunció por Schr”der.
El 42 por ciento se manifestó de acuerdo con los puntos de vista que expresó Stoiber y 38 por ciento con los de Schr”der; 34 por ciento dijo que Stoiber había mejorado durante la campaña electoral y 13 por ciento se expresó en favor de Schr”der.
El duelo televisado duró una hora 15 minutos. Los dos candidatos a la Cancillería Federal tuvieron un tiempo de un máximo de 90 segundos para responder a las preguntas que les hicieron dos periodistas.
La televisión alemana realizó, en diferentes programas especiales de casi dos horas de duración, un análisis exhaustivo de las respuestas de cada uno de los principales candidatos a gobernar el país.
No hubo, sin embargo, una mayoría clara en favor de uno de los dos candidatos y todo pareció indicar que siguen estando uno muy cerca del otro en el gusto del electorado.
Schr”der declaró durante el duelo que el electorado podía confiar en él para seguir en el gobierno por las medidas que puso en marcha durante los 4 años de su gobierno, y que abarcaron la Reforma Fiscal, la promulgación de una Ley de Ciudadanía moderna.
Así como liberar impuestos para beneficiar más a las familias con hijos. Se defendió de las críticas de que es “el canciller federal de la diversión” por su aparición en un programa de televisión o por posar para fotografías por ser un hombre bien vestido.
Señaló que trabaja 16 horas al día y parte de la base de que un jefe de gobierno debe ser capaz de compartir con los ciudadanos, a nivel de empatía, el buen humor, y en acontecimientos trágicos, como lo demostró durante las dos últimas dos semanas por las inundaciones.
Sobre el desempleo en el país, considerado que puede aliviarse en forma considerable con la aplicación de medidas que propone la Comisión Hartz para hacer regresar más rápido al mercado de trabajo a quienes pierden el empleo.
Schr”der defendió la medida de postergar un año la aplicación de la última etapa de la Reforma Fiscal, que preveía aligerar la carga fiscal de la mediana empresa, para canalizar esos recursos fiscales a la reconstrucción de los estados afectados por las inundaciones. Criticó a Stoiber, quien propuso usar los dividendos del Bundesbank para reconstruir las poblaciones y la infraestructura dañada, y apuntó que eso significa verse en la obligación de concertar nueva deuda.
Ya que, explicó, los dividendos del Bundesbank ya están previstos en el presupuesto federal para financiar otros rubros.
Schr”der puso de relieve que durante las inundaciones no sólo hubo desastres, sino que también se liberaron grandes fuerzas.
, tales como la solidaridad del pueblo alemán y nuevos estímulos para la economía.
En materia de política exterior, Schr”der reiteró que en caso de continuar en el gobierno, las tropas alemanas no participarían en una acción militar para destituir al presidente de Irak, Saddam Hussein.
Añadió que ahora se habla de destituir por la fuerza a Hussein cuando todavía no se ha triunfado contra los Talibanes, y en momentos en que Medio Oriente está sumamente sensibilizado por el problema entre Israel y los palestinos.
Stoiber, por su parte, pidió confianza porque no hacía ninguna diferencia entre lo que decía y lo que hacía, y afirmó que como gobernador de Bavaria siempre cumplió lo prometido.
Propuso reducir impuestos a la empresa mediana como punto central del combate al desempleo.
Declaró que las campanas de alarma se pusieron a sonar en Londres y en París por la expresión de Schr”der de “el camino alemán”, y que prefería hablar del camino europeo y actuar en acuerdo con los socios de la Unión Europea (UE).