El actual gobierno estatal entra en su última etapa, de ahí que esta Administración deba replantearse objetivos, tareas y operadores políticos administrativos, para que en los dos años que le restan establezca las condiciones para que Durango avance.
Lo anterior fue manifestado por el diputado del PT, Sergio Carrillo Arciniega, al hacer una reflexión con relación al IV Informe de Gobierno de Ángel Sergio Guerrero Mier, señalando el declarante que el gobierno estatal no debe caer en la tentación de tratar de perpetuarse y heredar el poder, a costa de la paz, la estabilidad y el bienestar de Durango.
Ante esta situación, el legislador del PT solicitó al Ejecutivo estatal asumir una actitud de mesura, tolerancia y visión de estado.
Con base a esto, el diputado petista hizo una serie de planteamientos ante el pleno del Congreso del Estado y con la presencia del Ejecutivo, siendo el primero la reorientación del gasto público para fortalecer el gasto social y combatir la pobreza.
Destacó la necesidad de la construcción del Plan Estatal de Desarrollo Rural, donde concurran con responsabilidad y eficacia todos los niveles de gobierno y sectores en beneficio de la zona rural.
Poder elaborar un acuerdo por el desarrollo de Durango, que considere la elaboración de un plan estratégico de gran visión para el desarrollo integral de la entidad.
Propuso restituir y aumentar el presupuesto destinado a la procuración de justicia, así como la reestructuración del aparato de esa área crítica.
Carrillo Arciniega destacó la necesidad de realizar una Reforma del Estado, que plasme en compromisos y leyes un nuevo modelo de gobierno, que fortalezca la división de poderes, la honestidad y transparencia del ejercicio público, y que promueva la participación de la sociedad en los asuntos públicos.
Propuso una reforma electoral local, que haga más justas y transparentes las elecciones, buscando la equidad de condiciones entre los partidos políticos.
Por lo anterior, reiteró que en los procesos electorales del 2003 y el 2004 los duranguenses quieren elecciones ejemplares y sin la intervención indebida del gobierno.
Por último, indicó que el Partido del Trabajo no le apuesta al conflicto y a la ruptura, pero tampoco permanecerá callado ante la injusticia; por eso presenta propuestas de atención a las necesidades sociales y lucha por su solución.