?El orden social, la Democracia, la Economía y la Justicia Social no pueden desarrollarse donde domina una de éstas Instituciones. Se requiere un equilibrio para mantener una sociedad pluralista. Y cada una de ellas ha de ser reexaminada a la luz de los cambios sociales contemporáneos?.
Anthony Giddens
Una modesta opinión a todos los candidatos a puestos de elección popular para la renovación de los Ayuntamientos y Diputaciones, tienen qué esforzarse más en captar la atención de la sociedad que en general es apática y con poco interés en las campañas sobre todo en los sectores menos informados que desafortunadamente son los más numerosos y no hay que olvidar que en las elecciones de otros Estados, ha crecido el abstencionismo y es que el público en general concede poca atención a la política.
Precisamente el último informe Presidencial puso de manifiesto que la gran mayoría de la Sociedad prefirió pasear ó ver programas de entretenimiento de acuerdo a muy diversas encuestas especializadas, por lo que hasta éste acontecimiento tradicional en nuestro País tendrá que cambiar en su formato pues se percibe de antemano la falta de sustancia en lo que se expone cada año. Por cierto si uno se preocupa en analizar algunas de las cifras que presentó el Ejecutivo, podemos encontrar perspectivas diferentes entre lo que se dice y los datos duros que existen tales como el empleo, los salarios reales y los montos de la inversión extranjera ó sea que se acomodaron a modo y toca a los Legisladores darnos a conocer si hay congruencia en dicha información al profundizar en la misma.
Afortunadamente el Presidente Fox está cambiando de la confrontación con los Partidos, a la invitación al diálogo y en este aspecto todos salimos ganando, es de esperar y desear que esto sea consistente de otra manera como ya lo expresamos en múltiples ocasiones no podremos encontrar nuevos caminos que permitan buscar soluciones ante los vaivenes económicos internacionales, está claro que el Gobierno continuará sin cambios su política de corte restrictivo para controlar la inflación, reducción del déficit fiscal y la urgente necesidad de lograr un desarrollo social para generar más de un millón de empleos que el País requiere. Se ha mantenido la estabilidad financiera a pesar de todos los problemas provocados por la recesión iniciada a partir de la segunda mitad del 2001, desde luego que ya sabemos, dependemos de la recuperación de Estados Unidos particularmente en la parte referente a las exportaciones.
Sin embargo la incertidumbre sobre la economía mexicana está en aumento, pues no debemos perder de vista de que independientemente del acertado manejo de la política económica además de una política monetaria cautelosa ha permitido apalear la crisis que estamos viviendo; el Gobierno Federal anunció hace unos días que incrementará la inversión pública a fin de impulsar el crecimiento del País para el próximo año.
Si consideramos los egresos que se van a erogar por el plan que se piensa instrumentar y también la posibilidad de enfrentar problemas financieros por el déficit tan importante del IMSS, ISSSTE y el costo del IPAB no hay claridad de donde se obtendrán los ingresos necesarios para el año entrante; además ya no hay apoyos extraordinarios como en el presente año por la venta de Aseguradora Hidalgo, así como el paquete de acciones que mantenían de Banamex y Bancomer por lo tanto se depende en mucho de las famosas reformas estructurales como la fiscal y la energética que posibilitaría los flujos necesarios para el crecimiento requerido. Por ello continúa la incertidumbre debido a la falta de mecanismos adecuados entre partidos para evitar una parálisis legislativa a pesar de lo dicho por Beatriz Paredes al contestar el 2° Informe de Gobierno, entonces es muy improbable que el Presidente Fox logre la aprobación del Congreso a sus iniciativas fundamentales de su plan de Gobierno que se ve muy difícil de materializarse, al menos en el corto tiempo que le queda a la actual Legislatura y depende de los resultados de las elecciones federales del año entrante.
A propósito de la última información en el sentido de que las reservas internacionales reportadas por el Banco de México por 44,465 mdd las más altas registradas en toda su historia y que además equivale al 60% de la deuda externa del País, me recuerda que en varias ocasiones buenos amigos me comentan que se debían utilizar al menos parcialmente en impulsar programas prioritarios ó atender compromisos del País en el exterior, sin necesidad de profundizar en aspectos muy técnicos, les mencionaré que el Instituto Central tiene limitaciones enmarcadas en su propio marco jurídico y sobre éste particular dichos activos son para apoyar la estabilidad del poder adquisitivo de nuestra moneda evitando los desequilibrios entre los ingresos y egresos en las divisas del País; servidos amigos.
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