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México, D.F.- La iniciativa del presidente Vicente Fox en materia de energía eléctrica es una propuesta “coja, insuficiente, limitada” y “no va a pasar”, sentenció el diputado federal David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Consejo Político Nacional del CEN del PRI.
De esta forma rechazó tajante las versiones difundidas en dos diarios capitalinos sobre la existencia de un grupo comandado por la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Elba Esther Gordillo, que cabildea la aprobación de la iniciativa Fox.
Sin embargo aclaró que “tampoco pasarán” la iniciativa Bartlett ni la del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pues, dijo, son insuficientes y están igual de incompletas que las del primer mandatario.
Ninguna de las tres contempla el asunto del pasivo laboral de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), aclaró.
Igualmente hizo un llamado a los miembros de su partido a no caer en “la trampa discursiva” en torno a la pérdida de soberanía y reforma constitucional, y a ser autocríticos de los errores cometidos en el pasado.
En este sentido, anticipó que el PRI presentará toda una propuesta de política tarifaria y de subsidios, para que éstos lleguen a quienes lo requieren. “Esa será una de las piedras nodales” del proyecto del tricolor, expuso Penchyna Grub.
Lo que el país necesita es una reforma que libere recursos y promueva el desarrollo nacional. México requerirá en los próximos 10 años 568 mil millones de pesos en el sector energético.
Actualmente al año se gastan un billón 464 mil millones de pesos -según el presupuesto de Egresos de este año- y la cifra que se requiere en el sector en 10 años es casi una tercera parte del total del gasto de un año de este país.
“Decir sí o no a la reforma Constitucional lo dará la reforma energética que necesitemos, pero primero pongámos los objetivos y luego los instrumentos”, comentó.
Estar encerrados en un discurso de negarse por negarse a la posibilidad de una reforma constitucional sería cegarnos a la realidad de que la controversia constitucional fue después de la Asamblea del PRI, al igual que la reforma eléctrica enviada por Fox, enfatizó.
El PRI tiene que estar dispuesto al análisis y al debate, aunque de antemano te digo “la reforma de Fox está incompleta y no va a ser aprobada”, como también incompletas son las otras dos.
El PRI no puede ir una reforma de esta naturaleza sin analizar el asunto de los pasivos en CFE y LyFC “porque me parece criminal que gente que ha dejado ahí más de 30 años de su vida no tenga, en un esquema de la reestructura del sector, la garantía de su futuro”.
Desde esta perspectiva, apuntó, el PRI tiene que abrir desde su realidad de no ser el gobierno de la República, la posibilidad de crear un espacio de pensamiento en donde todos construyamos una reforma energética.
El partido, durante sus 70 años en el poder, se la pasó justificando o entendiendo lo que instauraba cada gobierno de la República y ésa fue una de sus inercias, indicó.
Hoy el PRI ya no es gobierno y ahora tiene la responsabilidad de ir hacia adelante, “creo que en esas circunstancias el partido va a ganar mucho, porque ahora es más libre para pensar”, agregó.
En este tema se habla mucho de soberanía, pero no se vale hablar en materia económica, de la Constitución a través de un solo cristal como el de la soberanía, expuso.
Si queremos hablar de política económica constitucional, tenemos que hablar de soberanía, nacionalismo, de rectoría económica del Estado, de planeación democrática y de economía mixta, explicó.
“Na Constitución plantea como un principio la economía mixta, que fue lo que le dio salida al México revolucionario, porque pudo conciliar a los diferentes sectores de la sociedad a participar en el desarrollo económico del país”, aseveró.
Economía mixta con rectoría económica del Estado, que no vulnere la soberanía nacional, sí; pero no soberanía nacional que cancele la economía mixta.
“A mí me parece que es una trampa discursiva estar hablando todo desde el ángulo de la soberanía. Sí vamos a defenderla, no tengan duda, no creo que por una u otra reforma, si la hacemos bien, necesariamente sea igual a perder soberanía”, afirmó.
No es cierto que reforma constitucional sea igual a pérdida de soberanía. “Además, el PRI en muchas ocasiones en el pasado tuvo privatizaciones, que se hicieron mal, y tenemos que aprender de ellas, como la bancaria ¨acaso te parece que fue muy buena para el país? fue absurda!”.
“Cuando se hizo, por no ver un poquito hacia atrás, no reconocimos una serie de fallas estructurales en el sector bancario. Hoy la autocrítica es indispensable para el PRI”, puntualizó.