Torreón, Coah.- Cada vez que el negocio de María de los Ángeles Dorado es víctima de los graffiteros, debe invertir cerca de seis mil pesos en pintura y mano de obra. En una ocasión lograron detener al responsable, pero antes de poner la denuncia, la Dirección de Seguridad Pública ya lo había dejado en libertad.
La colonia Jacarandas es uno de los sectores más afectados por el graffiti: casas, negocios, escuelas y todo tipo de inmuebles, son rayoneados un día sí y el otro también, sin que las autoridades hayan puesto remedio a este problema.
A decir de María de los Ángeles Dorado, dueña del negocio denominado “Super Jacarandas”, las autoridades conocen a los responsables de rayar las casas, pues asegura siempre son los mismos “jóvenes”.
En una ocasión, dijo, sorprendieron a un joven pintarrajeando las paredes de su negocio, lo detuvieron entre los vecinos y lo entregaron a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
“Mi esposo fue a poner la denuncia y cuando llegó ya habían soltado al muchacho, no le hicieron nada porque dijeron que era menor de edad, siquiera hubieran llamado a los padres de familia para que lo regañaran, castigarlo pero no hicieron nada”, dijo María de los Ángeles Dorado.
Las escuelas de diferentes niveles educativos ubicadas en la colonia Jacarandas, tampoco son respetadas por los graffiteros, en las paredes pintan mensajes obscenos y dan un pésimo ejemplo a los alumnos.
Muchos vecinos como María de los Ángeles Dorado que han sido afectados directamente por el graffiti, han dejado de pintar sus casas cada vez que son rayoneadas, pues la inversión en rehabilitar las paredes es mucha y a las pocas horas de nueva cuenta son pintarrajeadas.
María de los Ángeles Dorado solicitó la intervención de las autoridades municipales y a la Dirección de Seguridad Pública, un castigo para los responsables del pésimo aspecto de la colonia Jacarandas, pues este problema ya es insostenible para los vecinos.