TORREÓN, COAH.- Mientras que el problema del graffiti en la ciudad va en aumento, por enésima ocasión se reunieron ayer empresarios, autoridades municipales y policíacas, a fin de “analizar” la grave problemática social que representan las “pintas” con aerosol en edificios, casas, iglesias, negocios y automóviles.
Después de un mes y medio que tienen reuniéndose en forma regular, en la Canacoto, hasta ahora no se ha concretado algo, ni la Cámara de Comercio ha iniciado las acciones de rehabilitación de espacios que fueron dañados con aerosol según se comprometió al tiempo que anunció la donación de varias cubetas de pintura, tampoco ha restringido la venta de aerosoles en las tiendas del ramo y por su parte la Procuraduría de Justicia sigue esperando que Seguridad Pública detenga y consigne a graffiteros, lo que no hace porque argumenta, “son menores de edad, cómo le hacemos con ellos”.
Para qué perdemos el tiempo
Ayer, se reunieron otra vez en la Canacoto, representantes de algunos organismos empresariales, así como el delegado de la Procuraduría de Justicia Raúl Mario Mijares, el presidente del Consejo Consultivo de Seguridad Pública Rafael Sosa Mena, algunos regidores como Arturo Gamboa Chacón, que han seguido puntualmente las sesiones y consejos de la Canacoto.
A diferencia de otras reuniones asistió el titular de Seguridad Pública Juan Francisco Woo Favela, otro regidor, Felipe Carmona Veyna y los presidentes del Centro Empresarial de la Laguna, Coparmex, Arturo Gallegos Salcido y de la Canacintra Fernando Madero Ruiz.
Fue este último quien en forma impaciente, al ver que el análisis mediante diapositivas, explica-ciones de carácter sociológico, moral y hasta religioso indicaban que se prolongaría la exposición, cortó de inmediato y preguntó el “por qué no ir directamente al grano sin perder tiempo”.
“Cómo le han hecho otras ciudades que tuvieron alto grado de vandalismo y graffiti como Atlanta, una de las urbes con mayor grado de desarrollo en el mundo”, indicó, mientras que sugería que era más rápido, barato y efectivo, “darnos una vuelta, llevar a los directores de Seguridad Pública, a las autoridades y algunos empresarios para preguntarles qué, cómo y cuánto necesitaron de tiempo para abatir esta problemática”.
Y Fernando Madero Ruiz siguió en su intervención ante las miradas de aceptación de algunos y desaprobación de otros, al señalar que también en aquella progresista ciudad, hay deterioro social, moral, familiar, religioso y sin embargo, algo se hizo para erradicar el graffiti que ya abundaba hasta en los automóviles.
Todo lo anterior, en un viaje rápido de uno o dos días, “pues hay avión directo Torreón-Monterrey hasta Atlanta, en vez de perdernos y perdernos en análisis, consideraciones que finalmente hacen pasar el tiempo sin aterrizar nada”, según el presidente de la Canacintra.
Es que no consignan a nadie
Después de que uno de los participantes en la reunión cuestionó severamente la postura directa y sin ambages del representante del sector industrial que hasta preguntó por qué no partir de la realidad y atender el problema frontalmente, su punto de vista fue de alguna forma respaldado por el delegado de la Procuraduría de Justicia en el Estado quien señaló en entrevista por separado y respecto a los avances de estas reuniones que, “bueno, nosotros sí hemos avanzado”.
Para Raúl Mario Mijares Jiménez, esto significa estar presto a la recepción de denuncias, que no las hay, igualmente a establecer el procedimiento contra los maleantes que sean consignados por Seguridad Pública pero “no nos consignan a nadie, quién sabe por qué”.
“Yo no sé si falta vigilancia preventiva o no para detener a los graffiteros, pero ciertamente el problema avanza, no está estacionado y nosotros no recibimos consignaciones”, aseguró el funcionario estatal.
La reunión fue prolongada, sobre todo abundante de “tecnicismos conductuales”, figuras, claves y “metodologías” de manera que una y otra vez, entraban y salían los asistentes a contestar insistentes llamadas a celular, ciertas o ficticias, ya que para eso sirve el vibrador.