Reuters
Riyad/Río de Janeiro.- Los integrantes de la OPEP discutieron abiertamente ayer sobre la decisión que tomarán más tarde este mes, sobre si aumentan o no la producción para evitar que los altos precios del crudo frenen la recuperación de la economía mundial.
Arabia Saudita, el país de mayor peso dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, negó rumores de que ya definió su posición, luego de que Venezuela dijera que el reino comparte su deseo de mantener las actuales cuotas de producción en la reunión prevista para el 19 de septiembre. El ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Alí al-Naimi, dijo en comentarios divulgados por la estatal Agencia de Prensa Saudita que los ajustes al techo de la producción de la OPEP serán realizados por consenso en la reunión de Osaka, Japón, luego que los ministros hayan realizado consultas entre sí.
?Parece haber una interrupción en las comunicaciones de la OPEP?, dijo Nauman Barakat de FIMAT International Banque.
?Es posible que los venezolanos estén tratando de presionar a los sauditas para que tomen una posición que ellos no quieren tomar?, agregó.
La disputa pública hace recordar la manera en que el cártel petrolero se comportaba antes de que una serie de drásticos recortes de producción adoptadas a partir de 1999 fomentara una mayor unión dentro del grupo.
Esos recortes, adoptados después de una guerra de precios entre los países productores, sentaron las bases para un auge de precios de tres años.
Los precios del referencial crudo Brent, los cuales han repuntado en un treinta por ciento desde comienzos del año, cerraron ayer con una subida de siete centavos, a 27.54 dólares por barril.
Las economías occidentales están ejerciendo presión sobre la agrupación dominada por países de Oriente Medio, con el argumento de que precios más bajos ayudarían a fortalecer la recuperación de la economía mundial.