A tus frescos primeros noventa y cinco años de edad, se pueden hacer muchas cosas y además no serían mal vistas, entre otras gritar a favor o en contra del elemento poblacional que integra y/o de todos los ciudadanos que habitamos de una u otra forma bajo tu manto.
Una dama como tú, puede levantar la voz más de lo acostumbrado, hazlo mediante manifestación pública, desaprobando con desagrado el estado físico en el que te tienen, como se han dedicado a darte una manita de gato sobre todo en la fachada, pero con lamentable descuido y/o negligencia en el resto de tú perfil o de tú cuerpo de ciudad prospera, joven, pujante, receptiva, amable, debidamente asoleada yo diría bien bronceada que merece todo, que lo tiene todo y que desafortunadamente no te han sacado el mejor partido.
Levanta tu voz con descompostura pero con orgullo, con vehemencia como el llanto de una niña, quéjate por efecto del dólar que te han causado tus gobernantes que no han estado cerca de ti, que ha descuidado la calidad de los servicios públicos con los que te manifiestas ante propios y extraños porque no te han dado los márgenes de seguridad pública que merecen todos y cada uno de tus hijos y lo que es más grave que por complacencia de funcionarios sin escrúpulos ni valores han estado envenenando con alcohol y droga a tus habitantes más tiernos y eso no se vale.
Puedes y debes de clamar en voz alta, todas tus necesidades, todas tus carencias, tanto presentes como futuras. Te lo digo hoy en que tu ciudadanía está invitada al ejercicio de su voto intransferible, libre y secreto para efectos de elegir a tus nuevos gobernantes.
Ponte tus mejores galas, arregla a tus hijos, a los amigos de tus hijos a tus empleados, al de enfrente, al de al lado al de más allá y al de más acá y a los demás. No dejes de estar presente el próximo 29 de septiembre para que todos voten y si te enteras, conoces o te percatas de que a algunos de tus hijos lo sobornan, le quieren comprar su voto, le prometan el oro y el moro por su voto a lo que sería más grave lo intimidan por su voto, que el resto de tus hijos denuncien ante el o los agentes del Ministerio Público el o los delitos electorales que por estos motivos se puedan tipificar.
La noche del día 28 de septiembre próximo duérmete con la nueva legislación sobre delitos electorales bajo la almohada y que no te tiemble la mano al tenerla que aplicar, que todos tus hijos en lo futuro te lo agradeceremos.
Pega el grito y no digo más.
Piense asertivamente y acertará.