El presidente del Gobierno español, José María Aznar, expresó hoy su pesar por el asesinato en Madrid de un guardia civil y elogió su actuación, que, según dijo, abortó "la caravana de la muerte que había montado otra vez ETA".
Aznar hizo esta consideración en la embajada de España en Washington, a donde llegó hoy por la tarde para entrevistarse mañana con el presidente de Estados Unidos, George W, Bush
Las máximas autoridades de la lucha contra el terrorismo en España asistieron el miércoles en Madrid al funeral de un guardia civil, asesinado la víspera durante un operativo que permitió evitar un atentado de ETA de magnitud previsto en la capital española antes de Navidad
El agente de la Guardia Civil fue asesinado y otro resultó herido, en un tiroteo con miembros de la banda terrorista ETA cuando se enfrentaron en una gasolinera de los alrededores de Madrid, informaron fuentes oficiales.
El delegado del Gobierno central en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, explicó que los dos ocupantes del vehículo que se enfrentaron a tiros con agentes de la Guardia Civil pertenecen a un comando organizado de ETA.
También informó de que uno de los presuntos terroristas, Gotzon Aramburu Sudupe, fue detenido y está herido, mientras que el otro se dio a la fuga, en dirección a la ciudad de Segovia, por la carretera que une la capital española con el noroeste del país.
Ansuátegui agregó que es probable que ese comando terrorista tuviera previsto cometer un atentado en Madrid en los próximos días, e indicó que los dos individuos "no iban hacia Madrid por casualidad".
Asimismo, señaló que, por el momento, se desconoce si se trata de un comando itinerante de ETA o si los dos integrantes formaban parte de un operativo para recrear el desaparecido comando Madrid.
ETA ha matado a más de 800 personas en los últimos 30 años, y con el guardia civil asesinado hoy son cinco las personas muertas en los veintisiete atentados perpetrados por esa banda en lo que va de año.
Previamente, fuentes policiales habían informado de que un guardia civil resultó muerto y otro herido, en un tiroteo registrado entre los agentes y un presunto atracador, en una gasolinera de la localidad de Collado-Villalba (a unos 40 kilómetros de Madrid).
Ese tiroteo se produjo cuando un agente se aproximó a un vehículo -de color azul, robado en Francia, con matrícula de Málaga y que circulaba con placas falsas- que había despertado sus sospechas y que se encontraba parado en el arcén de una autopista.
En ese momento, los ocupantes del vehículo dispararon varias veces sobre el agente, causándole la muerte, y se entabló un tiroteo entre los compañeros de patrulla del fallecido y los dos ocupantes del automóvil sospechoso.
El delegado del Gobierno central en Madrid informó de que el agente fallecido es Antonio Molina Martin, de 30 años, quien recibió un disparo en el abdomen y otro en el brazo, y agregó que el guardia civil herido fue trasladado a un hospital de Madrid con un tiro en el brazo.
La policía española cerró los accesos a la autopista que une Madrid y La Coruña (noroeste), así como de la vecina comunidad autónoma de Castilla y León, adonde podría haber huido el fugado.
Fuentes policiales dijeron que Aranburu fue detenido en la localidad vasca de Hernani (norte) el 10 de marzo de 1999 como presunto miembro legal del "comando Donosti" de ETA, y cuatro días después una juez de la Audiencia Nacional española ordenó su ingreso incondicional en prisión.
En esa fecha, las autoridades españolas le atribuían más de cien acciones de violencia callejera cometidas en el País Vasco entre noviembre de 1993 y marzo de 1997.
El 23 de febrero de 2001, la Audiencia Nacional española lo condenó a cinco años de prisión por colaboración con banda armada.
Pese a esa sentencia condenatoria, un tribunal decidió dejarlo en libertad, aunque con la obligación de comparecer diariamente en dependencias de la policía autónoma vasca (Ertzaintza), hasta que la condena que se le impuso, y que fue recurrida por su abogado ante el Tribunal Supremo, fuera firme. EFE