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Washington, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, enfocó ayer sus esfuerzos en su plan para reactivar la economía nacional, un día después de lograr que el Congreso aprobara el uso de la fuerza militar contra Iraq.
En su mensaje radial de los sábados, Bush reafirmó su preocupación por el desempleo y pidió al Congreso la rápida aprobación de su plan económico garantizando un seguro contra el terrorismo.
Después del 11 de septiembre, muchas compañías de seguros dejaron de cubrir los riesgos de ataques terroristas, lo que se tradujo en 15 mil millones de dólares cancelados en transacciones de bienes raíces y perjudicó a 300 mil trabajadores de la construcción. Bush indicó que “la falta de un seguro contra el terrorismo ha perjudicado el crecimiento de la economía y le ha costado el empleo a muchos estadounidenses”.
“El Congreso está cerca de un acuerdo final y espero firmar esta buena legislación cuando llegue a mi escritorio”, enfatizó el mandatario norteamericano. Bush fue criticado este semana por los demócratas por dedicar parte de su agenda de finales de octubre a una campaña para apoyar a tres candidatos republicanos en diferentes estados, entre ellos, su hermano Jeb Bush en Florida.
El líder del Senado, el demócrata Tom Daschle, solicitó a Bush cancelar sus viajes y mostrar más preocupación “por los empleos norteamericanos y no por los de los republicanos”. En Washington, una vez que el Congreso aprobó el uso de la fuerza contra Iraq, el debate político pasó a las opciones de ocupación, control militar y nuevo gobierno en Iraq una vez que se complete la acción que derrocaría al presidente Saddam Hussein.
Analistas también consideran que Bush intensificará la próxima semana sus gestiones ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) para atacar a Iraq.
En la ONU por el momento Bush enfrenta la oposición de Francia y Rusia, que tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad y no aceptan una nueva resolución de ese órgano que autorice a una acción militar contra Iraq.
El secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, ofreció una alternativa por la cual habría una resolución que, en lugar de autorizar el uso de la fuerza militar si Iraq no cumple con las demandas de la ONU, advertiría de “consecuencias” no especificadas.