Chilpancingo, Gro. (Notimex).- En los últimos años, la influencia de los medios de comunicación y el avance tecnológico han provocado que la tradición del Día de Muertos desaparezca poco a poco y el Halloween llegue a las zonas más recónditas del esta entidad.
Los tradicionales "Altares de Muertos" en las viviendas guerrerenses y las visitas de los deudos a los panteones cada año son menos, con lo que la celebración de esta festividad sucumbe ante el "bombardeo" publicitario de los productos e imágenes de la celebración de la noche de brujas, originaria de Estados Unidos.
En la noche de este 31 de octubre las zonas más concurridas son las plazas y calles, donde cientos de personas se congregan con sus hijos para pedir para "su calaberita", como parte de la tradición "gringa" del "tricks or tracks" (truco o premio) del halloween.
Las máscaras, vestimentas y diversos productos que representan la celebración de la "noche de brujas" han invadido los centros comerciales, los mercados populares, y a un costo muy elevado.
De acuerdo con las autoridades religiosas, el 90 por ciento de la población guerrerense festeja el Día de Muertos, pero con una mezcla de la tradición del Halloween.
Sin embargo, en las zonas indígenas, donde lacera la pobreza y la marginación, donde el acceso a la comunicación es nula, se conservan las tradiciones, como la colocación de la ofrenda que dura toda una semana, no caben las vestimentas de brujas, ni máscaras de momias, sino velas, flores y comida para recibir al muerto.
Entre los aborígenes aún radica la fe de que el muerto llegará a convivir con ellos, por eso a pesar de sus carencias económicas, invierten todos sus ahorros en la compra de velas, veladoras, flores y comida para recibir al que se les adelantó y que habrá de regresar a festejar con ellos.
Sobre este punto, el subsecretario de gobierno para Asuntos Religiosos, Javier Bataz Benítez, indicó que la celebración de Día de Muertos es una tradición que se arraiga en los pueblos originales, es decir "una fiesta de pobres".
Afirmó que en las regiones de La Montaña y algunas zonas indígenas de la Costa Chica es donde se acentúa esta tradición, aún cuando el 90 por ciento de la población guerrerense es católica.
Afirmó que los 76 ayuntamientos de la entidad han establecido operativos de seguridad para garantizar la integridad física de quienes acuden a los panteones durante los días 1 y 2 de noviembre a dejar flores en las tumbas.
DIA A DIA EL HALLOWEEN DESPLAZA...dos...tumbas También las autoridades federales, estatales y municipales han establecido un operativo de seguridad, en el que participan un poco más de 3 mil elementos para garantizar el tránsito de los cientos de visitantes que arribarán a los puntos turísticos de Guerrero.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección ciudadana, Luis León Aponte informó que participan por parte de esta dependencia mil 300 elementos, quienes se incorporaron a un operativo especial desde este miércoles.
También se suspendieron actividades burocráticas a partir del jueves, las dependencias reabrirán sus puertas hasta el próximo lunes, lo que significa que los burócratas aprovechan estas celebraciones para descansar y no festejar al muerto.
Por ello, el vocero de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Humberto Osorio Refino, consideró que es mejor compartir y convivir con los seres queridos en vida, porque aún cuando se les recuerde en las tumbas "no puedes recompensar con nada, lo que en vida no hiciste".
Reconoció que efectivamente la tradición nata de los mexicanos se ha ido perdiendo con la influencia del Halloween, pero refirió que finalmente se trata de una tradición y costumbres muy respetables.
Durante los días 1 y 2 también cientos de fieles acudirán a los panteones a llevarles serenatas, flores, velas y veladoras a sus difuntos; aunque no existe un número exacto de las tumbas que pudieran existir en el estado, pero la Oficilía del Registro Civil reporta que anualmente mueren de 4 a 5 mil guerrerenses.
NTX