TORREÓN, COAH.- Harto de que cada que se que lo topaba le buscara pleito, Juan Abelardo Marín Zamora, quiso terminar con esta situación luego que por enésima ocasión José Vicente García López lo golpeara la madrugada del domingo, y corrió hasta su casa de donde sacó un cuchillo y con él le dio 8 piquetes a su eterno agresor. Arrepentido de lo que hizo, horas después se entregó voluntariamente en el DSPM.
De los sangrientos hechos ocurridos, tomó conocimiento Efraín García Galván, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, Mesa II, Coordinación “A”, quien dijo que los sucesos se registraron a las 03:50 horas en la privada José Aslor en calle 9 entre avenida Hidalgo y Presidente Carranza.
En ese lugar se hallaban ingiriendo bebidas embriagantes el lesionado, José Vicente García López, “El Vicente”, de 37 años de edad, vecino de esa misma privada en el número 647, Alejandro Carrillo Hernández, alias “El Chaparro” y el presunto agresor, Juan Abelardo Marín Zamora, de 39 años de edad, con casa en avenida Presidente Carranza No. 788 oriente.
“Me traía de encargo”
Según lo manifestado por Marín Zamora, cada vez que se encontraba con García López, éste no dejaba pasar la oportunidad para molestarlo y luego agredirlo, sobre todo cuando andaba en estado de ebriedad.
Esta vez no fue la excepción y cuando ya se hallaba un tanto ebrio, comenzó a provocar a Juan Abelardo, quien se desempeña como mesero en el bar “Novedades”, ubicado en avenida Juárez y calle Comonfort y que al término de su jornada laboral se reunió con José Vicente y “El Chaparro” a beber cerveza.
Al calor de las copas ambos comenzaron a discutir y en un momento determinado se enfrascaron a golpes, pero como siempre, llevando la peor parte Marín Zamora, que para evitar salir más lastimado, optó por huir del pleito.
“Llegó tu hora”
Confiando de que como en otras veces salía victorioso del enfrentamiento con su patiño, García López se quedó a celebrar con “El Chaparro” su nuevo triunfo, pero cual no sería su sorpresa, que su eterna “víctima”, regresó de su casa portando un enorme cuchillo de cocina con el cual lo atacó y alcanzó a herir en 8 ocasiones.
Juan Abelardo ya no quiso seguir soportando tanta humillación y al sentir que de nueva cuenta era agredido y superado en la riña frente a “El Vicente”, corrió hacia su domicilio de donde se apoderó de un cuchillo de cocina con mango negro y regresó a dar su merecido al que por tanto tiempo “lo trajo de encargo”.
A su retorno al lugar donde se quedaron su agresor y “El Chaparro”, Marín Zamora ya no pronunció palabra alguna y directamente se abalanzó contra José Vicente, con quien desquitó su coraje acumulado, hiriéndolo en 8 ocasiones.
La Cruz Roja trasladó al lesionado al Hospital General de Zona No. 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde los médicos apreciaron 8 heridas producidas por instrumento punzo cortante: Una en hemitórax izquierda, otra más en región abdominal izquierda y 6 en el costado y brazo izquierdos. En tanto su agresor se daba a la fuga con rumbo desconocido.
Arrepentido
Horas después y una vez que reflexionó sobre los hechos sangrientos en los que fue el principal protagonista, Juan Abelardo Marín Zamora, en forma voluntaria se entregó a las autoridades en el edificio de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, para que se le iniciara proceso por los delitos cometidos en contra de “su amigo”.
En una de las celdas de los módulos de detención de la ergástula municipal, Marín Zamora platicó con El Siglo de Torreón para dar a conocer su versión de los acontecimientos y los motivos por los que actuó de esa manera.
Arrepentido y un tanto deprimido por lo que hizo, manifestó que confiaba que “su amigo” lo perdonara y cuando el Ministerio Público le fijara la fianza, pudiera salir para seguir su vida sin meterse con nadie, como siempre lo hizo hasta que “El Vicente” terminó por hartarlo.