GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los regidores de extracción panista insistirán que los directores de cada área de la administración entreguen un plan de trabajo y presupuesto para el próximo año, toda vez que existe un manejo discrecional y poco claro de estos aspectos por parte del tesorero municipal, Carlos García González.
José Antonio Meraz Noriega y Julio Castañeda Castañeda manifestaron que debe darse cumplimiento a lo marcado por el artículo 140 de la Ley Orgánica del Municipio Libre, que en otras palabras establece que cualquier presupuesto debe ser sustentado con un plan de trabajo y que la aprobación de ambos es una de las facultades y responsabilidades de los miembros del Cabildo.
En 2001, dijeron, fue ignorada la petición que hicieron para que cada encargado de área hiciera lo propio, de manera que no se contó con los instrumentos que permitieran medir o evaluar el desempeño de cada dirección en el transcurso de este año.
Ese desconocimiento fue la razón por la cual la fracción panista votó en contra del Presupuesto de Egresos de 2002 modificado, que se les presentó por parte de la Tesorería Municipal, y en el cual hubo un ajuste de 20 millones de pesos sobre lo que originalmente se había presupuestado.
A pesar de que el Presupuesto de Egresos de este año había sido aprobado por 331 millones 508 mil pesos, éste se elevó a 351 millones 465 mil, según la Tesorería debido a un ajuste de 20 millones de pesos producto de incrementos en algunos rubros de participaciones federales y estatales.
El problema, dijeron los regidores, es que este cambio se hizo en enero o febrero pasado mediante un decreto del Periódico Oficial del Estado pero apenas este mes se sometió a la aprobación del Cabildo, como un ajuste y no como transferencia de recursos, para evitar dar mayores explicaciones respecto de cuáles rubros sufrieron modificaciones.
Bloqueo a regidores
Los panistas señalaron que entre los mismos directores municipales priva el desconocimiento acerca de qué tanto porcentaje del presupuesto asignado a su dependencia se ha ejercido y en cuáles rubros, pues esta información es acaparada por el tesorero García González.
Meraz Noriega dijo que es precisamente el encargado de las finanzas municipales quien insiste en bloquear la labor de los regidores, al cerrar las puertas cuando se trata de peticiones que hace la propia ciudadanía respecto de apoyos materiales.
La misma política, dijo, no ha sido “pareja” con todos los miembros del cabildo, pues los ediles de extracción priísta sí están recibiendo apoyos con despensas, paquetes de hule y cartón y vales de gasolina para que los entreguen a la ciudadanía que acude a solicitarlos, mientras que a la ciudadanía representada por los panistas se le están dando respuestas negativas.
Populismo el rebajar salarios
Es humano que quien desempeñe un trabajo y tenga asignada una responsabilidad reciba un sueldo decoroso que no le permita caer en actos de corrupción, de manera que si se considera posible aplicar una reducción de salarios la medida debería alcanzar a todos los niveles.
Así lo expresó el regidor panista de Gómez Palacio, Gerardo Nolazco, al calificar de populista la propuesta de sus homólogos lerdenses para reducir un 10 por ciento el salario que devengan, como una manera de ayudar a las finanzas municipales.
En todo caso, dijo, en Gómez Palacio se aceptaría algo similar si la medida se aplicara en todos los niveles, desde los regidores y jefes de áreas e incluso a nivel federal con diputados y senadores, si ésta fuese la solución a la falta de recursos.
Al sueldo de 45 mil pesos mensuales de los regidores gomezpalatinos, dijo, hay que descontar lo que deben destinar a las gestorías que llegan hasta sus despachos, de gente necesitada de medicamentos, despensas y materiales para reconstruir sus viviendas, pues no disponen de una partida para atender a la gestión pública, que es parte de su función.