Reuters
NAIROBI, KENYA.- La Comisión Electoral de Kenya declaró ayer al líder opositor, Mwai Kibaki, presidente electo del país tras los resultados de las elecciones generales celebradas el viernes en el país.
“La Comisión Electoral declara a Mwai Kibaki presidente electo de Kenya”, dijo el máximo responsable de la comisión, Samuel Kivuitu.
“Los resultados provisionales indican que Mwai Kibaki ha superado al siguiente candidato presidencial, Uhuru Kenyatta, por un amplio margen. No es posible que el actual margen pueda modificarse”, agregó.
“Además, se ha asegurado el 25 por ciento de los votos en siete de las ocho provincias en las que está dividido el país.
Por lo tanto, ha satisfecho los criterios exigidos para ser presidente”.
Kibaki, de la Coalición Arco Iris Nacional (NARC), ganó a Uhuru Kenyatta, candidato del partido KANU que ha gobernado Kenya desde la independencia del país en 1963.
El nuevo presidente electo sustituirá a Daniel arap Moi, que ha gobernado al país durante 24 años.
La Mancomunidad Británica, cuyos observadores formaron parte de un gran equipo local y nacional de monitores, felicitaron a los kenianos por su conducta “ordenada y responsable”. Cientos de personas murieron en choques étnicos en las dos elecciones previas, en 1992 y 1997.
La economía,
reto para Kibaki
La economía estuvo en constante declive en los últimos años del gobierno de Moi. Se contrajo en el 2000 por primera vez desde 1963, tras un crecimiento de sólo 1,2 por ciento el año pasado.
Más de la mitad de los 30 millones de habitantes vive con menos de un dólar diario.
Kibaki, un ex ministro de Finanzas que estudió en la Escuela de Economía de Londres, ha prometido revitalizar la economía.
Pero sus críticos dicen que NARC sólo representa una ilusión de cambio, y señalan que entre sus filas hay demasiado desertores recientes de KANU, y que la década de Kibaki como vicepresidente de Moi fue uno de los períodos de más intolerancia en la historia reciente de Kenya.
Entre las enormes tareas que le esperan a Kibaki están la rehabilitación de la infraestructura, que alguna vez fue la envidia de la región, y revertir la caída de las industrias del té, el café y el turismo.
Para muchos votantes kenianos, sacar al KANU y a los impopulares políticos que rodeaban a Moi parecía más importante que la campaña de NARC.
El politólogo Edward Kisiang’ani opinó que la situación económica jugó un papel esencial en las elecciones. “Los kenianos vieron que las cosas no estaban avanzando. Cada casa tiene una mujer o un hombre joven desempleado que tiene un buen diploma, lo cual es frustrante”.
Las autoridades dijeron que Moi entregará el poder a Kibaki en una ceremonia hoy lunes, en la primera vez desde la independencia del país de Gran Bretaña, en 1963, en que un presidente keniano entrega el mando a un líder electo.