Miami (EEUU), 7 oct (EFE).- Un hombre fue declarado hoy culpable de matar a golpes a una niña de dos años por comerse unas salchichas que le había preparado su novia para el desayuno.
Un jurado de Miami (Florida) declaró culpable a Juvon Pickett, de 22 años, de asesinato en primer grado y de abuso infantil con agravantes, delitos por los que podría ser condenado a cadena perpetua.
El veredicto fue leído en un tribunal de Miami en el que Pickett fue juzgado por la muerte de Ashley Smithson, en septiembre de 1998.
Smithson era hija de Pecynthia Bradley, de 27 años, quien el año pasado se declaró culpable de asesinato no premeditado y fue condenada a 11 años de prisión.
Según el informe policial, el suceso ocurrió cuando la menor se comió unas salchichas que su madre había preparado para Pickett, que en ese momento era novio de Bradley.
Las autoridades dijeron que Pickett golpeó la cabeza de Smithson contra una pared y contra el frigorífico, ocasionándole lesiones graves en el cerebro.
Bradley admitió ante las autoridades que no hizo nada para detener a Pickett cuando éste golpeaba a la niña en el estómago para que vomitara las salchichas.
A la niña se le desprendió el hígado durante el incidente.
La madre también confesó que tardó cinco horas en llevar a la niña al hospital, y admitió haber inventado historias en el pasado para ocultar las palizas semanales que Pickett propinaba a la menor.
La niña fue ingresada en estado grave en un hospital de Miami, donde se determinó que había sufrido serias lesiones en la cabeza y en el hígado, y tras permanecer casi un mes en cuidados intensivos, fue desconectada de los equipos que la mantenían viva.
Durante el juicio, el abogado de Pickett acusó a Bradley de "aprovecharse" de un adolescente, ya que él tenía 18 años cuando ocurrió el incidente, un coeficiente intelectual bajo y el desarrollo emocional de un niño de ocho años.
"Lo convenció de que para ser hombre tenía que asumir la responsabilidad (del caso)", agregó la defensa. EFE