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ANAHEIM, CAL.- La Serie Mundial californiana entre Angelinos de Anaheim y Gigantes de San Francisco arrancará hoy en el Edison International Field, sin un claro favorito para llevarse el título del beisbol de Grandes Ligas.
El manager Dusty Baker enviará al montículo al derecho Jason Schmidt por los Gigantes, mientras Mike Scioscia otorgó la responsabilidad de lanzar por el equipo de los estudios Disney al zurdo Jarrod Washburn.
Tanto Gigantes como Angelinos fueron protagonistas principales de una postemporada impredecible, en la que dejaron en el camino a los grandes favoritos y, tras avanzar como comodines en sus respectivas ligas, ya están en el Clásico de Otoño de la gran carpa.
San Francisco no llegaba a una Serie Mundial desde 1989, curiosamente ante otro conjunto californiano, Atléticos de Oakland, que lo limpió en cuatro juegos en aquella confrontación recordada por el terremoto que azotó esa zona de Estados Unidos.
En cambio, Anaheim nunca había estado en un clásico. Peor aún, este año tampoco se pensaba que lo lograría, ya que el peor inicio de campaña de su historia hizo tambalear al manager Mike Scioscia, quien pudo enderezar el barco para llegar a estas instancias.
Mientras Dusty Baker ha ganado en tres ocasiones el reconocimiento al Manager del Año en la Liga Nacional al frente de sus Gigantes, Scioscia aún presume sus logros como receptor de Dodgers de Los Ángeles, con el que fue campeón en 1981 y 1988.
Si bien la artillería de San Francisco, que concluyó la campaña regular con récord de 95-66 en ganados y perdidos, inclinarían la balanza a su favor, Anaheim está inspirado y en caso de que la serie se extienda a siete duelos, cuatro de ellos serían en su casa.
Pero en general, más allá de algunos detalles, la confrontación luce nivelada. De hecho, el campeón de la Liga Nacional resolvió su serie de campeonato en cinco juegos ante Cardenales de San Luis, luego de que en la divisional echó al poderoso Bravos de Atlanta.
Los Angelinos también tuvieron con cinco encuentros para eliminar a Mellizos de Minnesota, sin duda el equipo sensación de la Liga Americana, que estuvo en riesgo de desaparecer antes de la temporada, hasta que un juez los salvó de la muerte.
Antes, en la serie divisional, el equipo de Scioscia, por si faltaba un punto espectacular en su currículum 2002, marginó a Yanquis de Nueva York en sólo cuatro partidos, dejando fuera a los Bombarderos del Bronx del Clásico de Otoño por primera vez desde 1997.
Al bat la gran atracción de los muchachos de Dusty Baker es Barry Bonds. No obstante, su promedio de .286 con el madero, cuatro jonrones y 10 impulsadas no han sido lo clave que se podría suponer, pues Benito Santiago y J.T. Snow han respondido a la hora buena.
Del lado de los locales, cuya franquicia incluso está a la venta, Adam Kennedy surgió en el último partido ante Mellizos como la gran figura, al entrar al selecto grupo de peloteros que han dado tres jonrones en un partido y que integran los distinguidos Babe Ruth, Reggie Jackson, George Brett y Bob Robertson.
Precisamente esa buena racha de Kennedy ha dejado al mexicano Benjamín Gil en la banca de los Angelinos, ya que sólo tuvo acción en el tercer partido ante Minnesota, luego de tener una destacada actuación ante los Yanquis.
El segunda base, nacido en la fronteriza ciudad de Tijuana hace 30 años, es el noveno mexicano en un Clásico de Otoño y aunque tiene pocas posibilidades de entrar por Adam Kennedy, tendría su mérito en la eventual coronación de Anaheim.
Benji Gil, como lo conocen en Estados Unidos, tiene a su favor esa gran racha de los peloteros mexicanos en Serie Mundial, que sólo en 1954 con Roberto "Beto" Ávila se han ido sin anillo de monarca. El último de ellos, apenas el año pasado cuando Erubiel Durazo se coronó con Diamantes de Arizona.
El partido en el diamante de pasto natural del Edison Field, que también será sede del segundo partido y como casa del cuadro de la Liga Americana aplicará la regla del bateador designado, se iniciará a las 20:00 horas, tiempo del Este (19:00, tiempo de México).