En la quema de ladrillo y por su ubicación, el humo de las ladrilleras de Santo Tomás, hace que se pierda visibilidad en el Periférico Municipal.
Lo anterior, fue lo que dictaminó el informe que emitió el Consejo Estatal de Ciencias y Tecnología (Coecyt), en un estudio de impacto ambiental que realizó en los primeros meses del año 2001.
En la temporada de tolvaneras, la visibilidad es mínima, ya que las corrientes de aire arrastran y dispersan todo tipo de sólidos, cenizas y humos.
En la época invernal, el frío y la ausencia de vientos dispersantes, produce una inversión térmica que inmoviliza una densa capa de partículas de humo y cenizas que persisten por varios días a un nivel muy bajo del medio ambiente de la ciudad.
Por lo que entre los habitantes más afectados por esa contaminación, son Valle Hermoso, Santo Tomás, Sector Tres, el Periférico y colonias aledañas.