TORREÓN, COAH.- A fin de no responder a los cuestionamientos que le hicieron varios miembros de los diferentes medios de comunicación en torno al supuesto agente del Ministerio Público Federal quien presuntamente privó ilegalmente de su libertad a una joven, Lauren Rodríguez Villarreal, subdelegada de la Procuraduría General de la República (PGR), puso tierra de por medio, alejándose apresuradamente del lugar en donde estaba sin responder a ninguna pregunta.
Lo anterior sucedió poco antes que se realizara la inauguración del nuevo edificio de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, donde ella iba como representante personal en ausencia de la delegada María del Rosario Lomas Salinas, quien anda en gira de trabajo.
Al ser abordada por los representantes de la prensa local, Rodríguez Villarreal estuvo respondiendo con evasivas, como ya es costumbre en funcionarios de la PGR, pero al ser más directos en las preguntas, la subdelegada de dicha dependencia comenzó a balbucear diciendo que sólo la Delegada puede dar información, pero al decirle que ella era la segunda de la PGR, siguió titubeando.
Lauren hizo un intento por retirarse y fue cuando se le preguntó su nombre, a lo cual no respondió, pero esto fue el detonante para que prácticamente huyera ante los flachazos de las cámaras y las miradas atónitas de los reporteros.
Nada en Comunicación Social
Ante la nueva política implantada por el actual procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, en el sentido de que la corrupción de combatirá en todos sus ámbitos y además se darán a conocer las acciones que se hagan, la Delegación Coahuila de las PGR al parecer, no está al tanto de esto.
Sólo faltaba que un funcionario de la dependencia se viera inmiscuido en una situación ilícita, como es el caso de José Alfredo Cortez Rodríguez, que está acusado por el delito de privación ilegal de la libertad en perjuicio de Carmen Betancourt Soto, para que el enorme engranaje de la justicia comenzara a dar vuelta de una manera más lenta.
Cortez Rodríguez, presumiblemente agente del Ministerio Público de la Federación, es acusado de un presunto plagio en perjuicio de la citada joven a la que supuestamente obligó a fumar mariguana y a embriagarse, mientras él la amenazaba con su arma.
Lo anterior es lo único que se sabe, pues la PGR guarda total hermetismo al respecto, lo cual fue más que evidente con la actitud asumida por la subdelegada de dicha dependencia.
En la PGJE, el caso estancado
José Luis Ramírez Hernández, coordinador de Agencias del Ministerio Público para Asuntos Especiales, dijo que hasta el momento la denuncia en contra del presunto funcionario federal se encuentra estancada debido a que la afectada no se ha presentado a declarar.
Por tal motivo, es imposible hablar de que realmente exista algún delito si no hay denuncia y además aclaró que de cualquier forma no se trata de un secuestro, pues en ningún momento se hizo alguna petición sobre rescate.
El delito al que nos estamos refiriendo si es que lo hubo, se trata de privación ilegal de la libertad, pero falta por comprobarse.
A pregunta expresa sobre si la mujer fue objeto de abuso sexual, respondió que lo ignora, pues ni ella, ni sus familiares o representantes legales han acudido a la PGJE.