TORREÓN, COAH.- La Iglesia no es una organización con fines lucrativos, sí maneja recursos pero son destinados al servicio de lo que la institución realiza y pago de empleados, declaró Ignacio Mendoza Wong Sánchez, titular de Comunicación Social de la Diócesis de Torreón.
En relación a las declaraciones de un sector del Gobierno Federal, en el sentido que las iglesias deben pagar impuestos al fisco, el sacerdote dijo que las autoridades del Gobierno tienen que tratar ese asunto con la Conferencia Episcopal Mexicana, instancia que representa a toda la Iglesia Católica mexicana.
?No podemos decir que no se manejan recursos, sí se manejan, pero todos esos recursos son destinados al servicio de lo que la institución realiza, no son para crear utilidades?.
No hay que olvidar que la Iglesia no es una organización con fines lucrativos, explicó, lo que la ubica en una situación muy peculiar en cuanto a la recaudación de recursos y en cuanto a los usos que de ellos se hacen.
Por otro lado, expuso, los ingresos que se obtienen son donativos personales, voluntarios y la mayoría de ellos anónimos, que son las ofrendas que hacen los fieles durante las misas, de tal forma que es muy difícil de llevar un control de estos donativos.
Aunado a lo anterior, dijo, las iglesias tienen otro tipo de ingresos, a partir de lo que se recauda por medio de la cuota diocesana anual. ?La Iglesia maneja con mucha transparencia el uso de los recursos, cada Diócesis tiene los aranceles fijados sobre la aportación que pide a los fieles por la celebración de los distintos sacramentos, pero hay muchas parroquias en las que no se puede pedir, sino que se deja a la voluntad o capacidad de los fieles?.
El origen de los ingresos, consideró que ubica a la Iglesia en una situación muy especial en donde en primer lugar no se puede dar un tratamiento de una empresa con fines lucrativos y habría que buscar mecanismos para el pago de impuestos.
Por otra parte, explicó que los organismos religiosos están sometidos a un régimen fiscal especial, por lo cual están obligados a presentar declaraciones informativas, de tal forma que cada parroquia lleva su contabilidad y hace su presentación.
Además, indicó, la Iglesia paga impuestos como todo el mundo, pues los bancos cobran por el manejo de cuentas, se pagan los impuestos de servicios que se contratan o los bienes que adquirieren.
La oficina de la Diócesis tiene 30 empleados y paga prestaciones como el Seguro Social, Infonavit y demás, a través de su Departamento de Contabilidad que también asesora a las distintas parroquias, que también tienen trabajadores.
Anualmente, dijo por último, la Diócesis de Torreón presenta un informe de las finanzas y lo hace público a través del Periódico Diocesano y se envían boletines a los medios de información, en el que se incluyen los subsidios a servicios pastorales, como apoyos a parroquias que no alcanzan a sostener sus gastos.