Artefactos elaborados con pólvora se pueden conseguir fácilmente en cualquier tienda
TORREÓN, COAH.- Ante la falta de una adecuada supervisión y vigilancia de parte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), decenas de misceláneas y tiendas de barrio, principalmente de las colonias ubicadas al oriente de la ciudad, violan flagrantemente las disposiciones de las autoridades al vender sin el permiso correspondiente, artefactos elaborados a base de pólvora.
?Palomas? de diferentes tamaños, ?cañones?, ?buscapiés?, ?cebollitas?, ?cerillos tronadores?, ?luces de bengala?, entre mucho otros productos, se expenden a menores de edad por parte de los propietarios de dichos comercios, sin que hasta el momento se haga alguna acción concreta por Seguridad Pública.
Cada año, según manifestó el doctor Adel Charara Elías, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna, A.C., acuden al área de urgencias de las diferentes clínicas, niños que fueron víctimas de accidentes al explotarles un petardo en sus manos o bien que se los hayan arrojado. Hasta el momento, agregó dicho facultativo, no ha habido reportes de mutilaciones, pero en otras entidades del país sí se llegan a presentar.
Las secuelas de este tipo de accidentes son estremecedoras, ya que los infantes llegan a quedar sin uno o varios dedos de una mano; a veces, llegan a perder alguno de los ojos, cuando un petardo les estalla frente a la cara, señaló el galeno.
En numerosas ocasiones, las autoridades policíacas han aseverado que para la venta de este tipo de artefactos se requiere de un permiso especial de la Secretaría de la Defensa Nacional, que a decir verdad, muy pocos o nadie lo tiene, motivo por el cual se tiene la orden de que al detectar la venta de dichos productos, se realice el decomiso respectivo.
Sin embargo...
Conforme se acerca la temporada decembrina y sobre todo en la víspera de la Nochebuena y Navidad, se incrementa la venta clandestina de productos elaborados a base de pólvora, principalmente en tienditas de barrio y misceláneas ubicadas al oriente de la ciudad.
De acuerdo a un recorrido realizado por El Siglo de Torreón, en varios comercios localizados en colonias como Magdalenas, González Bocanegra, Abastos, Tierra y Libertad, Carolinas, Moctezuma, Pancho Villa, Aviación, Nueva California, Villa California, Las Torres y San Felipe en sus cuatro sectores, en la mayoría de las tienditas se expenden ?palomas?, ?cañones?, ?cebollitas?, ?buscapiés? entre una amplia gama de artefactos de los que salen chispas y provocan grandes estruendos y que resultan del agrado de los infantes.
Esta actividad se desarrolla desde el pasado mes de noviembre y conforme se acercan las fiestas navideñas, aumenta la demanda y por ende la comercialización de estos artefactos de los que se percibe su existencia generalmente por las noches.
Principal proveedor:
Mercado Alianza
Según comentarios de varios propietarios de misceláneas, el lugar donde consiguen este tipo de artefactos es el mercado Alianza, incluso, luego de establecer el contacto con una persona, ya no es necesario acudir hasta el citado centro de abasto, pues se los llevan a domicilio.
Lo anterior, según dijeron, a efecto que las autoridades no se den cuenta de dicha comercialización, pues como no tienen permiso, se los pueden incautar, por lo que mejor acuden hasta la tienda del comprador para que ni él ni el proveedor, corran riesgos.
El Siglo de Torreón también visitó la Alianza y observó que incluso en los puestos de frutas y verduras se expenden los petardos clandestinamente y los entregan al comparador envueltos en el tradicional ?alcatraz?, a fin de que nadie se dé cuenta qué es lo que lleva en su interior.
Algunos comerciantes se muestran renuentes a vender ?palomas? o ?cañones? cuando de imprevisto un cliente se los pide, pero ya entrados en confianza o se los venden o bien, les indican dónde puedan conseguirlos, pero el comprador se va satisfecho y con la mercancía deseada.
¿Qué dice la DSPM?
Cuestionado al respecto, Jesús Jasso Fraire, director de la Policía Preventiva manifestó que los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) tienen indicaciones expresas de que al detectar o tener conocimiento de que en un sitio venden estos productos, deben proceder a su decomiso.
Por desgracia, reconoció el jefe policíaco, los vecinos de las diferentes colonias tienden ocultar información, aunque no estén conformes con la actividad del tendero y sólo en contadas excepciones se llega a señalar el sitio donde se realiza esta ilícita actividad.
Jasso Fraire comentó antes de concluir que lo más recomendable es que no se adquieran estos productos, pero de no ser posible, lo ideal es que cuando se ?truenen? sea bajo la supervisión de un adulto.
?Agosto en diciembre?
Los comerciantes de artefactos explosivos elaborados a base de pólvora volvieron hacer su agosto en pleno diciembre.
Las cajas con ?palomas?, ?R-15?, ?cañones?, ?palomas gigantes? y ?cuetes? se confunde con los dulces y calcetines en uno de los puestos ubicados en la calle Ramos Arizpe.
?Pásele, sí tenemos y truenan muy bonito?, grita Juan, ofreciendo sus productos mientras se entretiene con una pistola de juguete; a dos metros una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública está parada esperando que el semáforo cambie a luz verde, ahí mismo está una guía de vialidad tratando de detener a los peatones que cruzan la calle sin precaución.
Toda la gente se da cuenta que este comerciante está ofreciendo ?palomas? y cohetes, menos las autoridades encargadas de prevenir la venta de estos artefactos.
¿Tienes palomas gigantes? -pregunta el comprador-.
¿No eres del FBI o de la CIA?- contesta Juan, mientras le apunta al cliente con la pistola de juguete- ?se acabaron las palomas grandes, pero tenemos R-15 y esas también truenan muy fuerte?, explica.
¿Lo que pasa es que quiero unas palomas grandes? insiste el cliente.
?No tenemos, hacen mucho bulto y además ya se nos acabaron?, dice Juan.
?Este año trajimos poquitas, porque hace un año nos decomisaron como diez mil pesos de pólvora, pero como quiera ya nos recuperamos, ándele compre los cañones, también truenan fuerte, se va a acordar de mí?, dice el comerciante mientras enseña el producto.
?Es más, si quiere vaya a buscar ahorita, nadie está vendiendo?, dice el comerciante que oculta la mercancía entre cajas de dulces y una tarima con cacahuates.
El comprador prefiere seguir buscando el producto que quería y camina unos cuantos pasos más, el siguiente puesto tiene una tarima donde se venden calcetines, pañuelos, lociones, relojes y también hay varias cajas de artefactos elaborados con pólvora.
¿Tiene palomas gigantes?- vuelve a preguntar el comprador-.
?No, esas ya se acabaron, pero tenemos todos estos, mírelos?, dice mientras comienza a destapar las cajas que en su interior contienen una gran variedad de explosivos.
?Dígame dónde puedo conseguir palomas gigantes, yo quiero de esas?, -insiste el comprador-.
?Es que esas ya se acabaron, las dos cajas que surtimos se vendieron ayer, además esas no me gustan porque hacen mucho bulto? dice. "Pero si quiere dígame cuántas va a comprar y en la tarde se las tengo?, agrega.
La compra y venta de los artefactos elaborados con pólvora se realiza en las principales calles de la ciudad con toda normalidad, como si se tratara de cualquier otro producto, pese a que las autoridades policíacas anunciaron que combatirían la comercialización de juegos explosivos los ambulantes hacen de las suyas mientras los cuerpos policíacos caminan frente a sus puestos.