AP
DES MOINES, IOWA.- Once presuntos inmigrantes ilegales, cuyos descompuestos cadáveres fueron hallados en un vagón de tren sellado, murieron probablemente de forma lenta y dolorosa a causa de exceso de calor o asfixia, dijeron el lunes las autoridades.
Las víctimas al parecer abordaron el tren de carga en México hace cuatro meses y pudieran haber entrado al país ilegalmente al país, dijo Jerry Heinauer, director regional del Servicio de Inmigración y Naturalización para Nebraska y Iowa.
Las nacionalidades de las víctimas eran desconocidas y las autoridades dijeron que no saben por el momento si se trata de mujeres, hombres o niños.
El vagón fue cerrado desde afuera y no había evidencia de comida ni agua adentro, dijo el alguacil Tom Hogan. Añadió que fue difícil contar el número de cuerpos. Las autoridades dijeron que había hasta 11.
Las autoridades retiraron los restos ayer, un día después de haber sido descubiertos cerca de Denison, 95 kilómetros al noroeste de Omaha, Nebraska. El vagón fue sellado y trasladado a Des Moines, Iowa, para ser examinado por investigadores.
El médico forense va a tratar de determinar la causa de muerte, y las autoridades comenzarán a tratar de determinar la identidad de los restos.
Corinne Stern, jefe de la oficina del forense en el condado de El Paso, Texas, dijo que las víctimas pudieron haber sufrido alucinaciones, dolores de cabeza y vómitos antes de morir a causa del calor y la falta de oxígeno.
"Probablemente estuvieron sujetos a temperaturas tan altas como las personas encerradas en un auto en el verano", dijo Stern, que no está involucrada en la investigación.
Heinauer dijo que las autoridades aún no sabían con certeza si las víctimas estaban siendo introducidas ilegalmente en el país, pero dicen que el caso tiene todos los indicios de un contrabando de inmigrantes.
Agregó que las autoridades mexicanas le dijeron que el tren había salido de la ciudad mexicana de Matamoros en junio. Desde entonces, había estado estacionado en Oklahoma, antes de ser traído a Denison.
Julio Salinas, agente del servicio de fronteras en McAllen, Texas, dijo que no es inusual que inmigrantes ilegales crucen la frontera en vagones de carga.
Explicó que los inmigrantes corren graves riesgos cuando se suben a un tren de granos con la promesa de un contrabandista que les dará la libertad.
"Hay muchos vagones que solamente pueden abrirse desde afuera", dijo Salinas. "Una vez que cierran la puerta, dejan sus vidas en manos del contrabandista".