AP
Montegut, Louisiana, E.U.- El huracán Lili atacó la costa de Louisiana con vientos de 160 kph (100 mph) que inundaron calles, interrumpieron el suministro de electricidad y derribaron árboles ayer. Pero no fue el monstruo que se esperaba.
“Parece que tuvimos suerte”, dijo el gobernador Mike Foster, quien pidió y obtuvo del presidente George W. Bush que se declarara al estado zona de desastre.
Más de un millón de personas en Texas y Louisiana recibieron instrucciones de evacuar sus hogares a medida que se acercaba el huracán con terrorífica intensidad.
Pero en una transformación que los meteorólogos no supieron explicar, Lili bajó de un huracán de categoría 4 a uno de categoría 2.
A mediodía sus vientos habían descendido a 120 kilómetros por hora (75 millas por hora).
La tormenta se desplazó sobre Marsh Island hacia tierra firme alrededor de las 1200GMT.
Max Mayfield, director del centro Nacional de Huracanes de Miami, vaticinó que Lili se dirigirá hacia el noroeste del Mississippi la mañana del viernes. A mediodía de ayer jueves, Lili tenía su vórtice unos 48 kilómetros (30 millas) al oeste-noroeste de New Iberia, y se dirigía a tierra a 25 kph (16 mph). Mayfield pronosticó que Lili reducirá su fuerza hasta la de tormenta tropical al finalizar el día, con vientos de 62 kph (39 mph).
No obstante, fue una tormenta poderosa con vientos de hasta 148 kph (92 mph) en New Iberia. Lanzó trozos de metal por los aires, derribó ramas de árboles y arrancó un anuncio de un hotel de 15 metros (50 pies)
Las aguas inundaron un 75% de Montegut, ciudad de unos 4,000 habitantes.
Si Lili se hubiera mantenido en la categoría 4, habría sido el peor huracán en Louisiana desde mediados de la década de 1940, ya que se esperaba el nivel del agua en algunas ciudades costeras llegaría a 4.5 metros (15 pies).
El gobernador Mike Foster dijo que envió una carta a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias pidiendo asistencia.
Los apagones afectaron a unos 137,000 usuarios de energía eléctrica en toda la costa a medida que los vientos y la lluvia se incrementaban.
Los teléfonos no funcionaban en Lafayette.
Unas 143,000 personas en Louisiana y 330,000 en Texas recibieron el consejo de dejar sus casas.
Funcionarios de 44 distritos de Louisiana declararon emergencias y desalojos obligatorios en 11 de ellos. Casi 1,500 guardias nacionales fueron desplegados.
Es imposible calcular la cifra real de personas que abandonó sus casas, ya que muchos van a casas de parientes y amigos en vez de centros de refugio. En Louisiana 13,000 personas pasaron la noche en 71 refugios.
Ayer por la mañana, fue retirada la advertencia de evacuación en dos condados de Texas.
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