SAN PEDRO, COAH.- Ayer inició el programa “El niño, su familia y sus necesidades básicas”, en los diferentes jardines de niños de la ciudad de San Pedro, donde se busca enseñarles a los niños conductas positivas, para que lo recuerden cuando sean mayores.
Graciela Fernández Sepúlveda, directora de la escuela preescolar Fundadores de San Pedro, dijo que cada mes se llevará a cabo un tema para concluir hasta junio de 2003, en donde participan los padres de familia de los niños.
Al evento inaugural y quien también abrió el tema, fue la subdirectora de Servicios Educativos, Mirna Martínez Castillo, quien dijo que en la educación del niño es importante tener un buen equilibrio entre lo que se permite hacer o no, estableciendo reglas claras, sin favoritismos, actuando en forma justa con todos los hijos.
Señaló que para que un niño desarrolle una personalidad sana, requiere que sus padres satisfagan sus necesidades básicas como es el: amor, aceptación, seguridad, control, orientación, independencia, respeto por los demás y confianza en sí mismo.
Posteriormente una maestra continuó con el tema, en donde asistieron alrededor de 40 padres de familia.
Un aspecto básico del que habló la maestra fue el amor, al referirse a que el amor a los niños debe expresarse con palabras, con un tono de voz baja, aunque el niño sabe que es querido, necesita escucharlo; que lo exprese el rostro, tratando siempre de sonreír; decirlo con caricias cuando el niño necesita consuelo, que los brazos estén a su disposición.
Otro punto medular que tocó la catedrática es el control, ya que es importante enseñar al niño a controlarse a sí mismo, imponer límites desde pequeño, enseñarles que hay cosas que no se hacen y no dejarlo actuar a su antojo; se debe mantener una postura firme todos los días; explicarle que sabemos cómo se siente: que enfadarse o sentir rencor son sentimientos inevitables a veces, pero debemos controlarlos.
Además, explicó la maestra a los padres de familia, ser un buen ejemplo al tratar de no perder la paciencia y cuando ocurre esto es necesario dar una explicación para no perder el respeto del niño; ser firme, pero no brusco, fijar metas justas, permitir opiniones y cambiar las reglas conjuntamente, si es necesario.