Gómez Palacio, Dgo.- El suceso teatral del año llegó a La Laguna. Después de una larga espera, el público local podrá disfrutar la puesta en escena La Casa de Bernarda Alba, obra que este día se estará presentando en el teatro Alberto M. Alvarado.
Con funciones de 7 y 9:30 de la noche, La Casa de Bernarda Alba dará muestra de la riqueza poética utilizada por su autor -Federico García Lorca- en los textos de la misma, así como de la calidad histriónica del elenco. Representada por Ofelia Guilmain en el papel principal, María Rubio, Angélica Vale, Virginia Gimeno (en lugar de Laura Zapata), Azela Robinson, Aurora Molina, Rosario Zúñiga y Leticia Pedrajo, el montaje ha recibido excelentes críticas por parte de la prensa nacional, ya que la obra en sí es considerada como la más importante de Federico García Lorca, y el reparto está constituido por actrices de gran nivel.
José Solé, director de la misma, manifestó que la puesta tenía que estar equilibrada en sus personajes y “Ofelia, aparte de ser el amor de mi vida y de reconocer su trayectoria, es la actriz perfecta para encarnar a Bernarda además de que mi gran compromiso con este arte es darle vida al gran escritor español Federico García Lorca”.
La trama de la historia se remonta a principios del siglo pasado. Una viuda inquisitiva, madre de cinco hijas de diferentes edades, asume el papel del marido recién fallecido, y con el peso de sus reglas y de su pensamiento tradicionalista, tiene un final trágico.
Bernarda obliga a sus hijas a guardar un luto permanente, más que en su vestir, en sus sentimientos, pero el orden y la paz de la casa se ven alteradas cuando aparece un hombre llamado Pepe “El Romano”, quien luego de proponerle matrimonio a la mayor de las hermanas, interpretada por Azela Robinson (Angustias), seduce a la menor, Angélica Vale (Adela), desencadenando celos, intrigas y problemas entre el resto de los personajes.
“En 8 años que dure el luto no va a entrar el viento de la calle, hemos mandado tapiar con ladrillos puertas y ventanas...” ésta será la advertencia que Bernarda Alba haga a sus hijas solteras, tras la muerte de su segundo esposo Antonio María Benavides.