La ley de Ingresos para el año entrante ha sido aprobada y se espera, al momento en que esto se escribe, que en próximos días quede igualmente aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación. La pretendida reforma integral volvió a convertirse en una macro miscelánea fiscal; una vez más, a falta de consensos para eliminar la tasa cero del IVA a los alimentos y medicinas, se recurre al llamado IEPS (Impuesto especial sobre productos y servicios) para tratar de proporcionar al erario los recursos que son ?necesarios? para cubrir el pretendido presupuesto.
A principios de semana se llevó a cabo en la isla Barra de Navidad, del estado de Colima, la reunión de la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores) en donde, si bien todos los mandatarios estatales llegaron al acuerdo de ejercer nuevas potestades tributarias, no pudieron ponerse de acuerdo sobre el cobro de un IVA adicional del 3%. Esto quiere decir, en pocas palabras que si bien la propuesta federal de incrementar el IVA a través de la propia recaudación de los Estados, es posible que veamos surgir nuevas contribuciones estatales, tal y como sucede ya con el ?fomento a la educación? que pagamos en el predial, licencias, etc. Habrá que estar pendientes de lo que a este respecto decida el gobierno del estado de Coahuila. La que resulta curiosa es la posición de algunos gobernadores, por ejemplo, aquellos que tienen aspiraciones presidenciales, como Miguel Alemán (PRI) y Ricardo Monreal (PRD) pidieron analizar la propuesta; José Murat (Oaxaca), Arturo Montiel (Estado de México), que ya van de salida, de plano lo rechazaron, al igual que Lázaro Cárdenas (Michoacán); por otra parte, gobernadores como el panista Fernando Canales (Nuevo León) pidieron implementarlo, pero después de los comicios del 2003, confirmando la idea más o menos generalizada, de que la discusión de estos importantes temas de la economía nacional se encuentra fuertemente influida por consideraciones políticas, y que mucho tendrán que ver los resultados de la renovación de la Cámara el próximo año en el rumbo que tome la economía nacional.
Sobre los ingresos que espera el gobierno por la venta de petróleo, se ha fijado un precio promedio de 18 dólares el barril. A favor de esta estimación opera el peligro de guerra en la región del Pérsico, que haría subir los precios en alrededor de 6 dólares, según los expertos, en una especie de prima de guerra; en el mismo sentido operaría un eventual acuerdo de los países de la OPEP para controlar la sobreproducción y reanimar los precios que tienen una tendencia a la baja. Sin embargo, si alguna noticia se ha recibido en estos últimos días en este sentido, es que los principales productores no están respetando sus cuotas de producción y México mismo, anuncia que aumentará su exportación de petróleo en 100 mil barriles más diarios a partir del próximo primero de enero. Así las cosas, bien sabido es que si el precio internacional del petróleo llegará a bajar empezarían los recortes presupuestales, pues la elevada dependencia de los recursos petroleros para el erario público no ha sido subsanada en lo más mínimo.
En lo que se refiere al impuesto sobre la renta, se acordó ya no permitir que los gastos en restaurantes sean deducibles, con lo que se espera un incremento en la captación de este impuesto. Igualmente, se gravó los intereses reales que obtengan inversionistas y ahorradores con un 0.5% ( la propuesta del gobierno federal era aplicarles una tasa de 1%), esto significa que si usted recibe una tasa de interés por sus ahorros superior a la inflación, es decir, obtiene lo que se llama un interés real, deberá pagar un impuesto adicional del 0.5% de dicha cantidad. Lo que hasta el momento no sabemos, y vale la pena investigar, es que pasará con la tasa actual del 20% de retención obligatoria que hacen los bancos sobre la tasa de interés que pagan a los inversionistas y ahorradores.
La Cámara echó por tierra la pretensión de cobrar el 80% de impuesto al uso de gas natural y LP en vehículos automotores y se exento de IEPS al agua natural embotellada; sin embargo, los refrescos endulzados con fructosa, el agua mineral y las bebidas light pagarán el 20% de IEPS además del IVA. Para disminuir el crédito al salario que recibían los trabajadores se ha establecido un impuesto sustitutivo de dicho crédito, el cual para el próximo año aumentará, he incluso, al final de la semana, nos dieron la sorpresa de que los servicios de Internet (se supone que el empresarial), los aparatos reproductores de DVD y CD también serán gravados con impuestos.
Así, vemos que, lejos de atacar la evasión fiscal, lejos de promover un auténtico cambio integral a las leyes fiscales del país, se ha decidido dar al gobierno federal mayores recursos por la vía de los impuestos. Se derrumba por completo la promesa presidencial de no aumentar los impuestos. A dos años del gobierno del cambio, en materia fiscal no ha cambiado absolutamente nada. Sin duda alguna nos colocamos al día y a la vanguardia.
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