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BEIJING, CHINA.-Al inaugurar el XVI Congreso Nacional del PCCh en el Gran Palacio del Pueblo Jiang leyó su informe "Construir en todos los sentidos una sociedad modestamente acomodada y abrir nuevas perspectivas para la causa del socialismo con características chinas".
Indicó que las principales tareas de la construcción económica y la reforma para los próximos 20 años son perfeccionar el sistema de economía de mercado socialista, impulsar la reestructuración económica y materializar en lo básico la industrialización.
También acelerar la modernización, mantener el desarrollo continuo, acelerado y sano de la economía nacional y elevar sin cesar el nivel de vida del pueblo, dijo el mandatario chino de 76 años de edad, citado por la agencia de noticias Xinhua.
Ante los más de dos mil delegados del PCCH, Jiang destacó que China seguirá durante los próximos años una "política exterior independiente en favor de la paz, la margen de los dictados de las potencias hegemónicas".
"Paz y desarrollo son los temas clave de las relaciones internacionales en el nuevo siglo", apuntó el presidente chino, al señalar que su país está decidido a derribar el viejo orden internacional, ya que es injusto e irracional.
Indicó que China defiende un orden internacional en el que las potencias no impongan sus criterios sobre las naciones más débiles y resaltó que el PCCh se opone al hegemonismo y a las políticas de opresión en todas sus formas.
Jiang, también secretario general del PCCh, defendió los principios de no interferencias en asuntos internos, igualdad, respeto e independencia en las relaciones internacionales.
Con el símbolo de la hoz y el martillo al fondo de la sala principal del Gran Palacio del Pueblo, rechazó el estilo occidental basado en la democracia miltipartidista y aseguró que el PCCh no abandonará a quienes lo llevaron al poder en 1949.
Sin embargo, dijo que el PCCh tenía que adaptarse a los cambios económicos que han creado una clase media más exigente, que han dejado a millones sin trabajo y han ampliado la enorme brecha de ingresos entre ciudades y el campo.
"Debemos avanzar o nos quedaremos rezagados", "estar en paz con los tiempos" e "innovación", fueron sus palabras aplaudidas durante su discurso sobre la política del partido comunista para el próximo lustro.
El presidente chino también hizo un llamado a reanudar las conversaciones con Taiwán, suspendidas hace tres años, y se comprometió a luchar contra el terrorismo, la corrupción y los "cultos diabólicos", como Falun Gong.
El XVI Congreso Nacional del PCCh durará siete días, durante los cuales se elegirá un nuevo comité central que abrirá el proceso de cambio en la dirigencia de este país asiático.
Se espera que Jiang Zemin, número uno desde 1989, deje la secretaría general del PCCh al vicepresidente chino Hu Jintao, de 59 años de edad, quien dirigirá la "cuarta generación" de líderes chinos después de Mao Zedong, Deng Xiaoping y Jiang Zemin.
Según analistas, la "cuarta generación" de dirigentes, que asumirá las riendas del poder tras el XVI Congreso, tendrá que participar en la arena internacional, tanto en la solución de disputas como en las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas.
En el primer trimestre del 2003, Jiang también dejará la presidencia de China, un retiro político parcial, pues seguirá al frente de la Comisión Militar del PCCh, que le dará gran influencia política, de acuerdo a diversos análisis de la prensa occidental.