Internacional Atentados DONALD TRUMP Venezuela

Incautan transportes en Venezuela

Reuters

CARACAS, Venezuela.- El gobierno venezolano autorizó la incautación del transporte privado para garantizar el suministro de combustible y alimentos al cumplirse ayer el decimoséptimo día de un paro general que casi ha paralizado a la industria petrolera.

El “paro cívico nacional” que lleva a cabo la oposición desde el dos de diciembre para exigir la renuncia del presidente Hugo Chávez mantiene parcialmente paralizada la actividad comercial e industrial y restringidas las operaciones bancarias en el quinto exportador mundial de crudos.

“Los medios de transporte de propiedad privada, acuáticos, terrestres y aéreos, destinados a los servicios públicos de suministro, almacenamiento y distribución de hidrocarburos y sus derivados, así como de alimentos en general, podrán ser conducidos por el personal civil que designe la autoridad administrativa competente o por efectivos de la Fuerza Armada Nacional”, dijo el decreto.

La medida será aplicada “hasta que se normalice la continuidad en la prestación de esos servicios públicos, sin afectar el derecho de propiedad”, agregó el texto.

Mediante el decreto, Chávez ordenó aplicar “todas las medidas necesarias” para garantizar la seguridad alimentaria de la población del país de 23 millones de habitantes.

Mientras tanto, los opositores volvieron a bloquear las principales calles, avenidas y autopistas de Caracas, dos de las cuales fueron escenario de choques con “chavistas” y de la actuación de policías, que con lacrimógenos y perdigones dispersaron a los manifestantes.

“Que se vaya el loco presidente”, dijo Dernina Hernández, una ama de casa que puso una silla a mitad de una calle en el barrio de Los Palos Grandes, uno de los reductos de la oposición en el este de Caracas.

En otras zonas de la capital, piquetes de carros, montones de basura, cauchos quemados y cajas obstaculizaban el paso, mientras se podían observar largas filas de gente en los bancos.

El gobierno del teniente coronel retirado, que fue electo por una abrumadora mayoría, se ha negado a dimitir, y ha intentado quebrar el paro, sin mayor éxito.

, con la toma militar de instalaciones petroleras y de buques cisterna.

La situación, que el gobierno califica de “crítica”, amenaza con agravarse por la escasez de gasolina que ha puesto en peligro la distribución de alimentos, ya reducida por el cierre de industrias y comercios sumados al paro.

Debido a ello, el decreto también ordenó hacer “un operativo, a nivel nacional, en las industrias, mataderos, frigoríficos industriales y establecimientos comerciales expendedores de alimentos en general” para inspeccionarlos y verificar si funcionan normalmente.

De lo contrario serán sancionados, dijo el texto.

Algunos empresarios que adhirieron al paro han denunciado que han sido amenazados con la confiscación de sus bienes al ampara de ese decreto, mientras que dicen que en algunas de sus propiedades han irrumpido tropas.

Pero el gobierno ha rechazado esas acusaciones. A su vez, comerciantes de diferentes sectores han denunciado reiteradamente que están sufriendo presiones para mantener cerrados sus negocios por parte de la oposición, muchos de cuyos dirigentes tomaron parte activa en el frustrado intento de golpe de abril.

Sin embargo, el ministro de Agricultura y Tierras, Efrén Andrades, aclaró que “a pesar de esta situación, nosotros no vamos a invadir ni a violentar una empresa para obtener alimentos”.

“Pero sí iremos por la vía judicial y por el camino de las leyes, actuaremos en el momento preciso y con las armas adecuadas, tomando como bandera la Constitución”, agregó en una entrevista con la televisora local Globovisión.

Andrades dijo que 22 barcos con trigo, frutas navideñas, papas, cebada y otros alimentos están en los puertos sin poder descargar por “los problemas de sabotaje” de la huelga.

El gobierno anunció que ya había ordenado la importación de arroz y leche y ayer ofreció alimentos y otros bienes en dos “megamercados” en las zonas populares de la capital.

Los grandes supermercados privados operan de forma restringida y están suficientemente abastecidos a pesar de que han estado abarrotados de gente. Las compras nerviosas han sido una constante desde que comenzó el paro.

Rafael Alfonzo, presidente de la Cámara Venezolana de Alimentos, afirmó que se ha aplicado un plan de abastecimiento para garantizar el suministro a la población.

Alfonzo es el representante opositor de los empresarios en una mesa de negociación gobierno-oposición, que cuenta con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar de buscar una salida electoral a la crisis política.

La oposición insiste en realizar comicios anticipados, lo que ha rechazado el gobierno bajo el argumento de que la única vía constitucional es un referendo revocatorio que puede hacerse a partir de agosto del 2003, cuando se cumple la mitad del mandato de Chávez.

Los adversarios acusan al mandatario, que llegó al poder en febrero de 1999 con el apoyo de la mayoría pobre al capitalizar el descontento dejado por gobiernos anteriores, de querer instaurar una dictadura y de haber arruinado la economía.

PDVSA sigue en crisis

Al tiempo que se busca una concertación, en la calle los “chavistas” y opositores han chocado en varias oportunidades y el temor de una escalada de violencia preocupa a las autoridades locales, a la OEA y a Estados Unidos, el mayor consumidor de energía del mundo que importa de Venezuela el 14 por ciento del crudo que requiere.

La estatal PDVSA no ha podido despachar sus barriles de crudos y productos al exterior ni ha restablecido el normal suministro al mercado interno. Tampoco ha podido normalizar la producción ni las actividades de refinación.

Un grupo de directivos de PDVSA advirtió que queda combustible sólo para dos días más y que la producción de crudo podría paralizarse totalmente en entre dos y cinco días.

El presidente de PDVSA, Alí Rodríguez, hizo ingentes llamados a los trabajadores a abandonar el paro, que dijo “está provocando pérdidas por miles de millones de dólares para el país y por muchos millones de dólares para la propia empresa”.

Un portavoz de PDVSA dijo a Reuters que la producción está en menos de 400,000 barriles diarios, lo que representa menos de 15 por ciento de lo normal. Antes del paro la producción promedio era de tres millones de barriles diarios, de los cuales alrededor de 2.7 millones eran destinados al exterior.

Desde hace dos semanas, PDVSA apenas ha podido despachar unos dos millones de barriles, mientras más de 40 tanqueros petroleros siguen fondeados en las aguas del caribe venezolano es espera de órdenes de carga.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 13828

elsiglo.mx