Notimex
Chihuahua.- La falta de reglas definitivas de regulación internacional para tributación de la industria, los altos costos y la escueta ley laboral son factores que causan incertidumbre en al menos 90 por ciento del sector maquilador en México.
En opinión del socio del Área Fiscal de la firma internacional Mancera Ernest & Young, Luis Carlos Ramírez, desde 1994 existe una incertidumbre muy marcada para poder definir si sus proyectos se quedan en México.
La reforma fiscal de 2002 contemplaba un marco tributario por un par de años, aunque luego las autoridades federales lo ampliaron hasta 2007, lo que dio un respiro a los inversionistas extranjeros, básicamente del sector maquilador, indicó. Sin embargo, consideró, persiste la falta de certeza entre los inversionistas, por las muchas acciones que únicamente son parciales y que sólo causan descontento en esta industria e inhiben las inversiones de largo plazo. ?No podemos tener inversiones de corto, mediano o a dos o tres años, pero los proyectos grandes que pudieran durar son las grandes compañías, como Motorola y Altec?, dijo. Destacó que en estos días se va a lanzar una iniciativa con respecto al establecimiento permanente, tratando de convencer al gobierno que se clarifique y se le dé certidumbre a este tipo de inversiones. Ramírez descartó que la migración de decenas de maquiladoras hacia otros países asiáticos pueda afectar la economía mexicana, ya que muchos inversionistas reconocen que en México existe mano de obra calificada, lo que no se da en países como China.
Expuso que varios de esos empresarios extranjeros se están dando cuenta que en ese país existe mucha piratería de tecnología, lo cual en un lapso menor de tres años repercute en sus ganancias, fenómeno que no se da en México. Según los análisis que se han hecho por parte de esta firma, advirtió, aún existe un riesgo de desestabilización del sector, ya que la economía estadounidense sigue sin despegar y pudiera repercutir en el sector. Aclaró que se necesita incentivar a este tipo de industria a través de menos impuestos, al momento de adquirir los terrenos en donde se construirán las naves industriales.