Luego de reiterar en varias ocasiones que el sector hotelero de Durango se encuentra en estos momentos prácticamente “ahogado” por las circunstancias económicas y la falta de trabajo, el empresario del ramo Martín Ángel Gamboa Silva señaló que no es descabellada la determinación que en días pasados tomó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, respecto a incrementar un 4.5% el salario mínimo para el 2003.
El Presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Durango dijo: “Estamos a la puerta de una revisión salarial, y es en Durango donde a nivel nacional se han registrado mayores incrementos porcentuales a la percepción de los trabajadores; en contraste, en lo que respecta a los hoteles es de los estados que más puntos ha caído en cuanto a la ocupación de la media nacional”.
Gamboa expuso con ello que los hoteleros duranguenses esperarán la comprensión de los líderes sindicales, puesto que no puede, puntualizó, ser mayor el aumento al salario que la estimación de la inflación hecha por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Martín dejó claro que un ajuste mayor podría poner en riesgo la planta productiva, concretamente en lo que respecta al sector representado por él, dado que en los últimos años y especialmente en el 2002, en vez de crecer o repuntar los empresarios de este giro productivo están experimentando una seria decaída.
“Este año –argumentó- fue malo y se verá ello en las declaraciones fiscales de las empresas, documento que difícilmente registrará en la mayoría de los casos, utilidades para la negociación”.
Dijo que en el caso concreto del área hotelera la caída oficial de los ingresos fue del 1.8%, según cifras que dio a la Asociación Hotelera de Durango la Secretaría de Turismo, sin embargo, el dueño del Hotel Plaza Vizcaya y socio del Holliday Inn Express estableció que la caída de los ingresos para los hoteles duranguenses fue del 15% en los últimos cuatro meses y del 8% anual, tomando como referencia la media nacional de ocupación de cuartos.
Así Martín Gamboa, tras reiterar que el decremento del sector en el 2002 ha sido tal vez el más dañino después de 1995, sostuvo que el 4.5% decretado por la Comisión de Salarios Mínimos se apega a la realidad y por ello empresas y sindicatos de Durango deben entender que cuando mucho un 5% sería un ajuste congruente.