TORREÓN, COAH.- “Las autoridades de gobierno en Saltillo siguen con la idea de dejar a Torreón como si fuera un rancho”; así se demuestra en el proyecto no cumplido de la casa de la cultura, cuya obra se ejecuta en un lugar inadecuado, declaró ayer David Hernández García, sacerdote jesuita.
El director de Relaciones Públicas de la Universidad Iberoamericana (UIA), recordó que a dos años de surgida la gestión, aun no se cumple a pesar de las promesas tanto del gobierno del estado como del presidente municipal, quienes en su momento se comprometieron a darle a esta ciudad una casa de la cultura que se inauguraría el pasado mes de octubre.
La gestión del centro cultural surgió a raíz de la desaparición del edificio cultural que funcionó durante 25 años en el bulevar Constitución, el gobierno consideró que Torreón no merecía una casa de la cultura y mediante arreglo de permuta, desapareció ese local, “todo sin que nadie se enterara”, en su momento.
Debido a dicha cancelación, se formó el grupo “Amigos de la Casa de la Cultura”, 12 personas solicitaron al gobierno del estado, en presencia del presidente de Torreón y su primer regidor Salomón Juan Marcos y Javier Garza de la Garza, respectivamente, un edificio adecuado para promover la cultura y ante tal petición, el ejecutivo del estado les pidió a cambio el consenso del pueblo para cristalizar el objetivo.
El grupo “Amigos de la Casa de la Cultura”, recabaron 30 mil firmas notariadas por el licenciado Alberto Cárdenas, las cuales presentaron al gobierno estatal y la pretensión era la creación de la casa de la cultura en el actual edificio de la Secundaria “Lázaro Cárdenas del Río”, por la Juárez frente al bosque Venustiano Carranza.
El gobierno se comprometió, pero hasta la fecha no ha iniciado la gestión ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), para solicitar el edificio de la citada secundaria, donde está demostrado, que más del 50 por ciento de su población escolar proviene de colonias muy alejadas del centro educativo.
La falta de voluntad política dificultó el inicio de la casa de la cultura, sin embargo, el gobierno para quitarse de presiones aprovechó el ofrecimiento hecho por Ferrocarriles Nacionales, para que se aprovechara lo que funcionó como estación de trenes.
“Como si fuera rancho”
Ejemplo de ineficacia en este tipo de situaciones, lo es Gómez Palacio, citó Hernández García, donde muy poca gente sabe dónde se encuentra la casa de la cultura y lo mismo se observa aquí, pues se decidió que este edificio se construyera en el local menos adecuado, aunque existía un proyecto de hacerla atrás del estadio de la Revolución, pero salía muy caro. “Las autoridades de Saltillo siguen viendo a Torreón como un rancho”, sostuvo el padre jesuita.
Contra lo que se había solicitado al principio, inició la transformación de la estación de ferrocarriles en la casa de la cultura, asegurándose que estaría funcionando en octubre, sin embargo a escasos días de que termine el año sigue siendo una promesa llena de mentiras y fondos obscuros, estimó el director de Relaciones Públicas de la Ibero.
El pasado sábado, Julio Rodríguez Sánchez y David Hernández, presidente del Patronato de la Casa de la Cultura y representante del grupo respectivamente, visitaron la obra y detectaron un marcado retraso en su creación, imposible su inauguración en el presente año, señaló.
Por otra parte, sostuvo que como se dijo en un principio, el lugar es inadecuado por lo inseguro en que se transforma tomando en cuenta colonias aledañas, falta de vigilancia, problemas que ya se reflejan con señales plasmadas por los “grafiteros” que ya afectaron la construcción.
Se comprobó que ni siquiera la biblioteca, ni el teatro o auditorio de la casa de la cultura ha iniciado, en esta promesa incumplida, no sólo por el gobierno estatal, sino también el municipal, criticó Hernández García.
Finalmente, consideró que como en otros proyectos y en general el desarrollo de Torreón, se observa la mano de las autoridades de gobierno en Saltillo que siguen utilizando todos los mecanismos para mantener dividida a la iniciativa privada de Torreón y mientras esto persista, Saltillo tendrá las mejores obras, puntualizó.