LA JORNADA
MÉXICO, D.F.- Pese a las promesas de campaña de Vicente Fox Quesada, en cuanto a “dar libertad al pueblo Loxicha de Oaxaca”, durante la presente administración federal han continuado en la región las desapariciones de indígenas, a quienes hostigan efectivos del Ejército Mexicano y de corporaciones policíacas, aseguraron en la capital de Puebla integrantes de la Organización de Pueblos Indígenas y Zapotecos (OPIZ), quienes visitaron esa ciudad como parte de su marcha rumbo al Distrito Federal.
En la capital del país, donde pretende realizar un plantón indefinido ante la Cámara de Diputados para exigir una ley de amnistía “para todos los presos políticos y de conciencia del país”, así como la liberación de 22 compañeros suyos actualmente presos en diversos penales Una delegación de casi 50 miembros de la OPIZ, a quienes acompañaron alrededor de 200 integrantes de 14 organizaciones sociales de Puebla, afirmó que las autoridades federales y de Oaxaca iniciaron una guerra sucia “contra los indígenas y los millones de pobres en el país, a quienes se les niega cualquier posibilidad de salir de su situación de extrema pobreza”.
Los indígenas realizaron una marcha en la capital poblana, con la cual pidieron libertad a presos políticos indígenas, retiro de policías y militares de la región Loxicha, así como castigo al ex gobernador de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano y directores policíacos de esa entidad a quienes, dijeron, denunciarán penalmente ante la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y del Pasado por ser “autores intelectuales y materiales del etnocidio” perpetrado contra su etnia.
Antes de su movilización, los integrantes del OPIZ ofrecieron una rueda de prensa en la cual afirmaron que durante su recorrido, que comenzó el 25 de agosto pasado, han sufrido hostigamiento y vigilancia continua por parte de vehículos, que no descartaron hayan enviado autoridades federales. Aseguraron que en Puebla los han grabado con cámaras de vídeo y un jeep con placas de circulación TRN6471 “no se ha separado de la caravana”.
José Sosa Maldonado, dirigente de la OPIZ, sostuvo que el pueblo Loxicha percibe al gobierno foxista como “una administración de tipo gerencial, interesada más en las ganancias locales e internacionales que en los seres humano”, de lo que sería una muestra “el Plan Puebla Panamá, que atenta contra las comunidades indias en México”. Añadió que matanzas como la ocurrida en junio anterior en el paraje oaxaqueño Agua Fría “son consecuencia de que el gobierno no ha querido resolver los ancestrales conflictos de las comunidades indígenas”. Según Sosa Maldonado “es tiempo de que (el gobierno) se deje de discursos, actúe y vivamos un verdadero estado de derecho, no vamos a vivirlo hasta que se reconozca que hay presos políticos de conciencia, no sean liberados y no se generen las condiciones para que nuestro país viva en tranquilidad”.