FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Padres de familia originarios de San Pedro de las Colonias, quienes tienen que transportarse a otros lugares a trabajar, tales como Matamoros, Torreón o Francisco I. Madero, se quejan por los abusos que se cometen en ciertas escuelas del municipio de San Pedro.
Un padre de familia, quien prefirió permanecer en el anonimato por temor a represalias contra sus hijos, manifestó su queja ante la reportera de esta casa editora y en contra de los maestros de la escuela Mártires de Chicago, ubicada en el ejido Santa Brígida del municipio de San Pedro de las Colonias.
La persona denunciante dijo que los maestros de dicha institución educativa, la semana pasada le pidieron seis pesos a cada niño para pagar el consumo de la luz eléctrica que se utiliza en el plantel educativo, cuando se conoce que la Secretaría de Educación les manda para hacer los pagos correspon-dientes. La escuela es pública y se supone que es “gratuita”, pero en el mencionado plantel, no lo respetan.
Algunos padres optaron por no darle el dinero a sus hijos, pero éstos según dice la afectada, se pusieron a llorar y a decir que se lo dieran que porque si no, no los dejarían ingresar a la escuela, porque los maestros claramente les dijeron que el pago del monto solicitado era obligatorio.
Otro de los motivos por los cuales los padres de familia accedieron a pagar la cantidad que se les pidió, es porque no les tomaran mala voluntad a los niños, pero la mayoría de los padres no están de acuerdo con las cuotas que les están pidiendo a sus hijos, ya que según dicen la escuela es pública y por consecuente gratuita, además de que los jefes de la familia e incluso las propias mamás, trabajan para comer al día y el dinero no les alcanza para estar pagando ese tipo de cuotas.
Dicha persona tiene que trasladarse diariamente al igual que otras personas del mismo municipio a esta ciudad, para trabajar en sus laboreas diarias y poder sacar el poco sueldo que se ganan, para alimentar, vestir y darle estudio a cada uno de sus hijos. Aproximadamente entre 40 y 50 pesos, es lo que se gasta diariamente en el transporte de ida y vuelta, cada uno de los trabajadores de esta ciudad, que viven en otros municipios como San Pedro.
Al mismo tiempo, por si no fuera poco, toman como albañiles a los padres y madres de familia, ya que hace algún tiempo atrás llegó un apoyo de material, para reconstruir los baños, trabajo para el cual se contrataron algunos albañiles, pero además les mandaron decir a los padres de familia que tenían que ir un día a la semana a ayudarles a los albañiles en la construcción; padre que no fuera ayudar, alumno que se le ponía falta y lo regresaban a su casa, aparte de cobrarles una multa de 380 pesos.
Casos como el que se acaba de describir suceden frecuentemente, especialmente en las comunidades marginadas de los diferentes municipios de la Región Lagunera, pero que no se denuncian por temor de represalias en contra de los alumnos, además de que se tiene una mentalidad de que porque son ejidos alejados, van hacer caso omiso de la situación.