La Jornada
México, D.F.- A pesar del voto en contra de las secciones uno y 26, el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal resolvió llevar adelante la amenaza de paro general en la administración capitalina para el próximo 17 de septiembre, día en que el jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, presentará su informe ante la Asamblea Legislativa.
Luego de la asamblea general que concentró a las representaciones de las 40 secciones del SUTGDF, el líder de ese gremio, José Medel, aseguró que la única posibilidad de que el paro se suspenda es que las autoridades ofrezcan por escrito su compromiso para solucionar todas las demandas sindicales. Informó que se reunirán los 40 secretarios generales del SUTGDF con el subsecretario de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, y el oficial mayor, Octavio Romero Oropeza, para buscar un acuerdo que resuelva el conflicto y diluya la posibilidad de paro. A la asamblea, en la que estuvieron presentes dos mil trabajadores, según cifras del sindicato, los representantes acordaron que el próximo 17 de septiembre se concentrarán en la explanada del Monumento a la Revolución, a partir de las nueve de la mañana, si bien no acordaron realizar la marcha propuesta hacia la ALDF. Medel advirtió también que es muy probable que al paro general acordado se sume el Sindicato Metropolitano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que encabeza el legislador local priísta, Fernando Espino Arévalo.
Pararía el STC
cuatro líneas del metro
Espino Arévalo, por su parte, reiteró su advertencia de parar este servicio de transporte público el próximo 17 de septiembre, como fecha tentativa, al argumentar que “(esta organización) ya le ha dado mucha tregua al jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador”.
Dijo que los trabajadores decidirán en asamblea las acciones a tomar para la próxima semana. El abanico de posibilidades, según el amago de Espino, consiste en parar cuatro líneas (uno, dos, tres y siete) o la totalidad del STC (11 líneas), así como la suspensión de labores en las áreas administrativas y operativas.
La postura de Espino Arévalo encontró eco en el dirigente de los telefonistas y presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, quien aseguró que desde hace un año el gobierno capitalino firmó un acuerdo para dar cumplimiento al pliego de peticiones del sindicato del Metro y hasta ahora “sólo se ha dado cumplimiento a dos puntos”.
Para ambos dirigentes, quienes han encabezado sus respectivos sindicatos en los últimos 25 años, existe una “política antisindicalista”, lo mismo desde el gobierno federal que en la administración local, situación que los coloca - aun afiliados en diferentes centrales obreras- a unirse con el objetivo común de hacer respetar los derechos sindicales.
El líder de los trabajadores del metro aseveró que su lucha es por obtener asuntos netamente laborales, técnicos.
Sin embargo, dijo enseguida: “Hay comentarios de mis compañeros, secretarios seccionales en el sentido de que suspenderíamos el paro si se remueve de inmediato al director del Metro, Javier González Garza, y a al subdirector de Administración y Finanzas, Manuel Fuentes Muñiz, quienes son los culpables de que hasta ahora no se tenga ningún acuerdo favorable”.
Respecto a la solicitud de desafuero de su compañero de partido, el dirigente del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, dijo que no aceptará “por ningún motivo agresiones del gobierno federal ni tampoco del gobierno del Distrito Federal, por lo que ambos temas se deberán ver desde el ámbito netamente jurídico”.
Hernández Juárez comentó por su parte que la UNT no puede ser ajeno ni cruzarse de brazos ante la “actitud antisindical y agresiva” del gobierno hacia las organizaciones gremiales.
Espino Arévalo informó también que se reunirá con la dirigencia del sindicato de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal para delinear una estrategia conjunta en el eventual caso de que “las bases” opten por realizar un paro de labores, programado, de manera tentativa, para el próximo 17 de septiembre. “Ojalá que los compañeros del D.F. se sumen (a lo que decida el sindicato del Metro) y, en caso contrario, nosotros de cualquier forma lo haremos”. Reiteró que se encuentra “totalmente tranquilo” ante cualquier proceso judicial que se siga en su contra porque “nunca en mi vida he sido consignado ante un juez, por lo que son falsas todas las infiltraciones (sic) que ha promovido el gobierno perredista...No se me ha acusado de corrupción y tampoco ningún trabajador lo ha hecho”, expresó. Por su parte, el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, urgió a la Cámara de Diputados a “tomar las providencias necesarias” para darle trámite a todas las solicitudes de desafuero pendientes por resolver, en referencia a que al caso interpuesto por la dependencia a su cargo contra Espino Arévalo, se suman ahora las solicitudes de la PGR contra sus homólogos federales Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana Prieto.
Recordó que en la cámara baja tampoco se han resuelvo varias peticiones de juicio político, incluso una contra él mismo, por lo que recomendó a los legisladores federales “que ya se apuren a resolverlos”, toda vez que es el último periodo ordinario de sesiones antes de que se inicie el próximo periodo electoral.