El Siglo-AEE
México.- La causa principal del incumplimiento de las metas macroeconómicas de 2002 es el inmovilismo político que prevalece en el gobierno del cambio, sostuvo el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), Luis Haime Levi.
Indicó que aunque la recesión económica y la inestabilidad financiera mundial en alguna forma han contribuido a frenar el crecimiento económico de México, sin dejar de lado los choques del mercado externo, sin duda la falta de diálogo político entre el Poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión es una de las principales causas que mantiene el rezago estructural que vive el país.
?Es indispensable enfrentar todos los rezagos que se tienen en materia de reformas estructurales, ya que el problema político que enfrenta el país ha evitado que se atiendan con toda oportunidad. Es indispensable solucionarlos aún más cuando se presume que el presupuesto de 2003 prevé recortes hasta de 0.5 o 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto?, explicó.
Es evidente, añadió, que el gobierno no contará con los ingresos necesarios para atender esa responsabilidad en el gasto público y tampoco contará con ingresos provenientes de la venta de activos, pues estos ingresos se han agotado también.
Por ello la única alternativa es retomar los trabajos de la reforma fiscal, porque esto será el punto de partida para tener bases sólidas en el incremento en los ingresos públicos y en consecuencia el crecimiento económico, mínimo indispensable para reactivar la vida productiva doméstica.
El siguiente paso es discutir y aprobar la reforma energética, iniciativa que asegura la atracción de capital de inversión, generación de empleo y reactivación de la planta productiva nacional, pero al mismo tiempo ir eliminando los ?cuellos de botella? que podría presentar la generación de eléctrica del país; baste recordar, comentó, que una inversión en este sector exige un cambio de maduración mínimo de cinco años.
Una vez concretados estos dos puntos prioritarios, el país deberá avanzar en la reforma laboral y educativa, factores indispensables para asegurar una capacitación de mano de obra efectiva y el desarrollo tecnológico que exige la integración a la globalización, así como el marco propicio para flexibilizar las relaciones patronales que se requieren en mercados internacionales más competitivos.
Haime Levi advirtió que seguir postergando para el futuro las reformas estructurales, el rezago será cada vez mayor y dejar acumularlos representa un gran peligro, no sólo porque es más difícil solucionarlos, sino porque se convierten en grandes bolas de nieve difíciles de detener.
Habló sobre la conveniencia de establecer un pacto político, siempre con visión de país y tomando en consideración que este instrumento es imprescindible en una sociedad democrática plena, modelo en el que México pretende insertarse.
Sin embargo, consideró, el ceder o dar algo desde el punto de vista político jamás debe implicar que los actos indebidos del pasado y del presente queden impunes, porque entonces se tomaría la decisión equivocada.