Mientras que algunos comerciantes hacen sus necesidades fisiológicas entre las rejas de fruta, corren ríos de aguas negras por las calles del lugar
Torreón, Coah.- La insalubridad en el Mercado Alianza se huele y se ve: Mientras los vendedores utilizan espacios de sus locales para hacer sus necesidades fisiológicas entre las cajas de verdura, las amas de casa realizan las compras de su despensa, sin imaginarlo.
A la acumulación de basura, estancamiento de aguas negras y proliferación de perros callejeros en el Mercado Alianza, se une la suciedad de los propios vendedores, quienes además de mantener sus espacios de venta en la inmundicia, los utilizan como mingitorios.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón en el Mercado Alianza, se observó como un vendedor ubicado sobre las vías del tren, realizaba sus necesidades fisiológicas entre las rejas de frutas y verduras, al ser descubierto por el reportero gráfico sólo se limitó a reír con cinismo, para luego continuar con la vendimia.
Los locales del Mercado se encuentran en deplorables condiciones: los pisos y paredes sucias, la pintura original se perdió para dar cabida a manchas de mugre, las fugas de agua potable y negras, fluyen en los arroyos vehiculares.
Y mientras los vendedores contribuyen en gran medida a la insalubridad que impera en el Mercado Alianza, las amas de casa realizan sus compras para surtir la despensa de su hogar. Ellas prefieren comprar ahí porque dicen, es más barato.
Al preguntarle a Rosa María Garza, si no le molesta comprar su despensa en un lugar donde prolifera la insalubridad, respondió: ?mire la mayoría de las personas que venimos aquí es porque no nos alcanza el dinero para ir a centros comerciales, es barato, nos rinde más el dinero?.
Y añade: ?sí está sucio, pero ni modo, lo que hago es lavar bien la verdura, hasta le pongo cloro, así no nos enfermamos del estómago, lo que si nunca compro aquí es la carne, puras cosas en lata y la fruta y la verdura?.
Mientras doña Rosa María explica sus razones para soportar la suciedad del Mercado Alianza, los perros cajeros husmean entre las bolsas de basura, las moscas se acumulan en la sangre de la carne y el olor a aguas negras se acentúa más conforme aumenta el calor.
Nueva Alianza: sólo promesa
La promesa no se cumplió: la construcción del mercado ?Nueva Alianza?, en en el sector del mismo nombre, quedó en el aire. El objetivo era reubicar alrededor de 600 vendedores ambulantes que hoy invaden la zona centro.
Prácticamente al término de esta administración no se realizó ni la limpieza de los terrenos comprados ex profeso ? tres mil 500 metros cuadrados-, tampoco hubo un proyecto técnico y menos se obtuvo el consenso de los comerciantes que ahora ya no saben si se quieren mover o mejor se quedan donde están.
El control y la reubicación del comercio ambulante que ha florecido durante los últimos años sobre todo en la avenida Hidalgo, de la calle Jiménez hacia la Alianza, ha sido el anhelo de los comerciantes establecidos y afiliados a la Cámara de Comercio de Torreón que hace más de seis años, proyectaron la formación del ?Pabellón Hidalgo? acción que podría realizarse en forma paralela a la reubicación del llamado comercio informal.
Esto les permitiría colocar paraderos para el transporte, jardineras, arreglo de fachadas y una gran cantidad de acciones ornamentales que a su vez contribuirían al hermoseamiento del entorno y del Centro Histórico de Torreón.
Los años han pasado y aunque en la administración del gobernador Rogelio Montemayor, a través del programa que funcionó entonces, denominado ?Cien Ciudades?? se destinaron 2 millones para impulsar esta obra de infraestructura urbana, los recursos se perdieron porque no se logró lo primordial, despejar la vía pública de los ambulantes que al paso del tiempo aumentan en número.