México, DF.- La inseguridad, la corrupción y la falta de competitividad son los principales frenos a la inversión en México, que este año ha soportado la huida hacia otros países de varias empresas, especialmente de la industria ensambladora, en busca de mejores condiciones, advirtió ayer el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
De hecho, el secretario de la Contraloría de la Federación, Francisco Barrio señaló que cada año México deja de recibir 8 mil millones de dólares en inversión debido a la falta de transparencia y que los pagos por corrupción que hacen los inversores extranjeros para instalarse en el país equivalen a un “impuesto” del 15 por ciento.
El presidente del CCE, Héctor Rangel Domene, señaló que éstos son también los desafíos más importantes que afronta el gobierno de Fox, en cuyo mandato ha habido “avances y retrasos”.
A su juicio, también ha habido “buenas intenciones” para impulsar las reformas fiscal y eléctrica, pero la “falta de acuerdos políticos” ha impedido su concreción.
Pero el líder empresarial indicó que “México sigue teniendo problemas serios de inseguridad y falta de respeto al Estado de Derecho, así como falta de cumplimiento a la ley con los contratos y la protección de los derechos de propiedad”.
A estos problemas añadió la pérdida de competitividad en los últimos años ante la aparición de nuevos mercados como China, que recientemente ingresó a la Organización Mundial de Comercio tras largas negociaciones que implicaron una serie de cambios en la regulación económica nacional.
“China nos puede desplazar en algunos productos de nuestro mercado natural, que es Estados Unidos”, alertó.
Este año decenas de empresas de la industria maquiladora trasladaron sus líneas de producción a China a raíz del encarecimiento de la mano de obra, la inseguridad y el cambio de las condiciones económicas globales.