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Islamabad, Pakistán.- El presidente afgano Hamid Karzai salió ayer ileso de un atentado ocurrido en la ciudad de Kandahar, sur de Afganistán, horas después de la explosión de dos coches bomba en el centro de Kabul, que dejó unos 20 muertos y decenas de heridos.
El fallido atentado contra Karzai ocurrió ayer por la tarde cuando el automóvil en el que viajaba desde la casa del gobernador de esa sureña ciudad, Ghul Agha Sherzai, recibió unos dos disparos, según reportes de la prensa afgana conocidos en esta capital.
El ataque fue respondido por los guardaespaldas estadounidenses del mandatario afgano, lo que originó un tiroteo en el que perdieron la vida tres personas, mientras que el gobernador Dahar, quien también iba en el vehículo, resultó herido en el cuello.
Según reportes de fuentes oficiales, la herida presentada por Sherzai fue menor y entre los tres cuerpos sin vida que dejó el ataque se encuentra el del autor de los disparos y el de una persona que vestía el uniforme del ejército afgano.
Aunque el fallido atentado contra Karzai se produjo sólo unas horas después de que dos coches bomba explotaron en el centro de la capital afgana, con un saldo preliminar de unos 20 muertos y cerca de 30 heridos, se desconoce si ambos incidentes están relacionados.
Tampoco está claro si el atentado tenía como blanco a Karzai, quien se encontraba en Kandahar para asistir a una boda. Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Estos hechos en Afganistán, los más violentos desde que Karzai tomó el poder, se registran a sólo seis días del primer aniversario de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, que son atribuidos al millonario de origen saudita Osama Bin Laden.
Estados Unidos, que en octubre pasado emprendió su ofensiva en Afganistán, había advertido a esta nación sobre la posibilidad de atentados ante la proximidad del primer aniversario de los ataques en Nueva York y Washington.