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Roma, Italia.- Al menos tres personas muertas y unas 10 mil damnificadas es el saldo de las más intensas lluvias del último cuarto de siglo registradas en el norte de Italia, informó ayer el servicio de protección civil.
De acuerdo con las cifras oficiales más recientes, unas siete mil personas fueron desalojadas en Lombardía, una de las regiones más afectadas, debido a las inundaciones, derrumbes e interrupción de carreteras.
Los servicios de socorro continúan la búsqueda de un hombre que la víspera fue arrastrado por el río Lambro en la ciudad de Monza, mientras se mantiene la alerta ante el inminente desbordamiento del río Po y de los lagos Maggiore y Como.
Las regiones septentrionales, como Lombardía, Liguria, Veneto, Friuli, Trentino-Alto Adige, Piemonte y Emilia-Romagna pidieron el miércoles al gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi las declare en estado de emergencia.
El Consejo de Ministros podría aprobar dicha medida hoy, a fin de proporcionar los recursos especiales para afrontar la emergencia.
La Confederación de Agricultura reportó cuantiosos daños al sector, aunque dijo que por el momento no es posible hacer una estimación real.
Indicó que la actividad ha sido afectada en muchas áreas, principalmente en Lombardía, donde han muerto centenares de cabezas de ganado, mientras la horticultura y la siembra de cereales están comprometidas, así como la producción de leche.
En la provincia de Génova, el Consejo provincial calculó daños iniciales de entre 150 y 250 millones de euros (entre 150 y 250 millones de dólares).
Las ciudades de Pordedone y Lodi se encuentran inundadas, con barrios enteros en los que el nivel de las aguas alcanzaba los tres metros.
En Valtellina, región de Lombardía, la rápida intervención de los bomberos permitió salvar con vida a una mujer que quedó sepultada tras el desgajamiento de un cerro que sepultó su casa.
Asimismo, se reportó un nivel peligroso de las aguas de los lagos Maggiore y Como, que se salieron de sus cauces en muchos puntos, mientras en Veneto se temía el desbordamiento de los ríos Livenza y Anchiglione y el nivel del río Po se mantenía vigilado.
Protección civil lanzó la alarma en el sentido de que el mal tiempo se dirigía al sur y previó fuertes temporales en las regiones de Sicilia, Calabria, Basilicata y Puglia.
Italia ha registrado en dos semanas las lluvias más intensas de los últimos 25 años, que han estado acompañadas por temperaturas inusualmente altas para el otoño.