Se justifican diciendo que son “órdenes de arriba” para juntar el mayor número de infracciones que se pueda porque es el final de la administración municipal
TORREÓN, COAH.- Su “agosto” en noviembre están haciendo elementos de la Policía Preventiva y de Tránsito y Vialidad, toda vez que por cualquier supuesta falta por mínima que sea, detienen al conductor, ya sea para infraccionarlo o bien para “un arreglo”, denunciaron varios automovilistas que se han visto afectados por la actitud asumida por los servidores públicos.
Lo anterior se pone de manifiesto principalmente los fines de semana cuando los módulos de detención se ven saturadas de personas que conducían en estado de ebriedad, que fueron “detectadas” por los elementos de las mencionadas áreas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
Con el pretexto de que una unidad está fundida o que el vehículo se les hizo sospechoso, tanto agentes de Vialidad como preventivos, ordenan al automovilista que detenga su marcha para su investigación, lo que se hace frecuente cuando el conductor es observado cuando sale de algún bar o cantina, ya que prácticamente los están “cazando”, indican algunos de los detenidos en los módulos preventivos y que en su generalidad se niegan a proporcionar sus nombres porque ya lo que quieren es pagar su multa y salir, no meterse en más complicaciones.
Indican que al solicitarles la documentación del vehículo o bien la identificación personal, los servidores públicos perciben el aliento alcohólico, por lo que de inmediato le dicen al detenido que tendrá que ir a la cárcel por conducir en estado de ebriedad, aunque sólo se haya bebido dos o tres cervezas.
Un ejemplo de lo anterior es el caso de Alfredo Muñoz, quien recientemente tuviera que permanece toda la madrugada del domingo en la ergástula municipal, ya que los elementos de Tránsito lo sorprendieron al circular por el centro de la ciudad y lo hicieron que se detuviera, por una falta inventada.
Si bien reconoció que acababa de tomar varias cervezas, de ninguna manera andaba ebrio como lo asentaron los agentes en la remisión, por lo que al ser su palabra contra la suya, permaneció alrededor de ocho horas detenido y para salir tuvo que pagar la cantidad de 400 pesos, más el “arrastre” de la grúa al corralón además del costo de la pensión, todo porque de momento no traía lo que le pidieron los elementos de Vialidad.
Más caro le salió a Ricardo Rodríguez, a quien tras detenerlo porque llevaba la música muy alta, lo detectaron con aliento alcohólico y aunque les dijo a los patrulleros que si iban al cajero les daba la cantidad que le pedían ($500.00), pensando que pudiera haber algún problema, mejor lo llevaron a la cárcel.
Ya en la mañana, cuando fue llevado al Ministerio Público (del que no recordó su nombre) para que le fijara la fianza, dicho funcionario lo dejó salir por la módica suma de $800.00; $400 por conducir ebrio y $400 más por “los daños que pudo haber causado”, de los cuales, obviamente no le dieron recibo.
“Año de Hidalgo”
Cuestionados sobre las órdenes que se les han dado respecto al número de infracciones que deben recabar, varios agentes de Tránsito evadieron al reportero de El Siglo de Torreón y sólo dos accedieron a platicar brevemente, con la condición de que se guardara su anonimato para evitar cualquier represalia.
“Son instrucciones de “arriba”, de que hay que juntar el mayor número de infracciones posible para que se generen ingresos, pues como es fin de año, los jefes necesitan quedar bien con el Presidente, por los gastos que se avecinan, como son aguinaldos y quizás el bono de marcha, expresó un elemento de Tránsito y Vialidad.
Cuestionado sobre las infracciones que cometen sus compañeros cuyos vehículos no portan placas y sólo llevan la identificación de la DSPM colgada al espejo retrovisor, respondió que “perro no come perro”, pues de alguna manera se tienen que proteger entre ellos, por lo que “sólo si cometen una falta grave o bien andan ebrios y escandalosos, entonces se les remite a la cárcel”, dijo.
En los alrededores del edificio de Seguridad Pública se pudieron observar vehículos particulares de agentes, sin placas pero con la charola a la vista, e incluso, varias patrullas que tampoco llevan láminas, lo que en definitiva es una infracción, sin embargo, andan transitando libremente.
En opinión de un preventivo, “desde que hubo cambios en el Tribunal de Justicia Municipal, donde el Secretario del Ayuntamiento impuso a una persona de todas sus confianzas, ya no se hacen descuentos ni condonaciones, pues ahorita el Municipio requiere con urgencia dinero, por lo que la labor ahí realizada es obvia; recaudar lo más que se pueda”.