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BAGDAD.- Saddam Hussein dijo que Iraq consideraría cooperar con una nueva resolución de las Naciones Unidas sobre las inspecciones de armas, siempre y cuando no sea usada como un pretexto para que Estados Unidos pueda atacar.
“Si se emite una resolución que respete la carta de las Naciones Unidas, la ley internacional, la soberanía, seguridad e independencia de Iraq, y no sirva para encubrir las malas intenciones de Estados Unidos, vamos a ver una forma en que la podamos tratar”, dijo el presidente iraquí citado por la televisión estatal.
La declaración pareció marcar un cambio en la posición de Bagdad. Sus funcionarios han insistido en las últimas semanas en que una nueva resolución no es necesaria en el tema de las inspecciones o sobre el presunto programa para desarrollar armas nucleares, biológicas o químicas.
Estados Unidos y Gran Bretaña dicen que esta semana van a introducir varios cambios con el fin de contar con una nueva resolución, más dura, que permita el acceso irrestricto de los inspectores a todos los sitios que deseen visitar en Iraq.
Los inspectores de la ONU se fueron de Iraq en 1998 luego de quejarse de que las autoridades iraquíes obstruían constantemente su trabajo.
Francia, Rusia y China sospechan que en el texto de la nueva resolución se oculte algo que le permita a Washington lanzar una operación militar, derrocar a Hussein y luego argumentar que contaba con la autorización de la ONU para hacerlo.
Francia está cabildeando fuertemente para hacer arreglos en el borrador de la resolución.
Los diplomáticos dicen que las diferencias entre los cinco miembros permanentes y con poder de veto en el Consejo de Seguridad -Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, China y Francia- podrían demorar la votación hasta después de las elecciones del martes en Estados Unidos, que son consideradas clave para la política norteamericana a mitad del mandato presidencial.
El primer ministro británico, Tony Blair, el aliado militar más cercano a Washington, dijo el lunes que los cinco miembros permanentes estaban cerca de llegar a un acuerdo.
“Pienso que estamos alcanzando el punto de cierre”, dijo Blair en conferencia de prensa. “No quiero prejuzgar las negociaciones, pero están bien encaminadas”.
“El punto crítico para nosotros es conseguir un régimen de inspección que no enfrente los problemas que tuvo el último”, agregó.
El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y otros funcionarios se iban a reunir el lunes en Washington para repasar el borrador y decidir qué modificaciones consideraban aceptables, dijeron diplomáticos.
Estados Unidos espera que el Consejo de Seguridad vote sobre la resolución para el final de esta semana, agregaron.
Iraq aplaudió el lunes a Arabia Saudita, un aliado clave de Estados Unidos en la región, por su decisión de no permitir que las fuerzas norteamericanas usen bases en ese país para lanzar un ataque.
“Se agradece a Arabia Saudita por su posición, que se alinea con la solidaridad árabe”, dijo el ministro iraquí de Cultura, Hamed Yousif Hummadi, a periodistas en Bagdad.
Arabia Saudita anunció el domingo que no permitirá que Estados Unidos utilice sus instalaciones para llevar a cabo un ataque, aunque éste cuente con la aprobación de la ONU.
Por su parte, Kuwait dijo el lunes que Estados Unidos, cuyas fuerzas lo liberaron de la ocupación iraquí hace 11 años, podría usar sus bases militares para cualquier ataque contra Iraq que esté respaldado por la ONU, aunque no así sus tropas.
“Si se emite una resolución (del Consejo de Seguridad de la ONU), las bases serán usadas, pero no las fuerzas armadas kuwaitíes”, dijo a Reuters el ministro de Relaciones Exteriores kuwaití, jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah.