Reuters
Jerusalén, Israel decidió ayer llevar a cabo una retirada parcial de la ciudad cisjordana de Hebrón, mientras un enviado estadounidense recorría el Oriente Medio con una propuesta de paz, dijeron funcionarios israelíes.
El ministro de Defensa, Binyamin Ben-Eliezer, dijo a Radio Israel que quería que todo el mundo comprenda que Israel no está interesada “sólo en toques de queda y cierres, sino también en abandonar un territorio que está tranquilo y bajo control”.
Según funcionarios israelíes, el primer ministro Ariel Sharon aprobó el plan de retirada presentado por Ben-Eliezer en una reunión que ambos sostuvieron antes del inicio de la sesión semanal del gabinete.
Las tropas serán replegadas posteriormente pero permanecerán en dos vecindarios palestinos custodiando los enclaves judíos en la ciudad, que fue dividida en áreas controladas por los israelíes y los palestinos bajo un acuerdo de paz interino en 1997, dijeron los funcionarios.
Estados Unidos, que envió a su representante William Burns a la región previamente esta semana, está ansioso porque las fuerzas israelíes alivien las restricciones impuestas a los palestinos, mientras intenta conseguir el respaldo árabe a una posible guerra contra Iraq. La misión de Burns para impulsar un plan de paz gradual se vio opacada por la violencia entre colonos judíos y las fuerzas de seguridad enviadas el sábado para desalojarlos de unos 20 asentamientos que Ben-Eliezer ordenó desmantelar.
Fuentes políticas dijeron que Sharon aprobó el desalojo de los puestos de colonos y la retirada de Hebrón para ayudar a Ben-Eliezer, líder del centroizquierdista Partido Laborista, a derrotar a sus rivales pacifistas en unas elecciones por el liderazgo el mes próximo y mantener intacta su coalición.
Las fuerzas israelíes reocuparon siete ciudades cisjordanas, entre ellas Hebrón, en junio, después de una ola de atentados suicidas en Israel. Desde entonces, las tropas abandonaron la ciudad de Belén.
Al menos 30 personas resultaron heridas cuando policías y soldados se enfrentaron con cientos de colonos en Havat Gilad, cerca de la ciudad cisjordana de Naplusa, dijeron testigos.
Ben-Eliezer, a quien la derecha religiosa acusa de profanar el sabat judío al llevar a cabo la operación el sábado, dijo a Radio Israel que los colonos en el lugar montaron una “insurrección” contra el gobierno.
El ministro dijo que unos 1,500 colonos se encontraban todavía en el lugar el domingo y que su expulsión continuaría.