AP
Jerusalén.- El ejército israelí disparó ayer balas de goma y granadas de aturdimiento contra una turba de estudiantes palestinos, un día después de la muerte de seis personas en un ataque en Cisjordania.
Los incidentes han acabado con el relativo mes de tranquilidad reinante hasta hace un par de días, ya que el viernes murieron cuatro israelíes y dos palestinos, mientras que el jueves el ejército de Israel mató a nueve palestinos.
Los políticos israelíes temen que el resurgimiento de la violencia pueda tener un efecto adverso en las elecciones del 28 de enero. El primer ministro Ariel Sharon, que encabeza las encuestas, ha ido perdiendo terreno a raíz de una investigación policial sobre la compra de votos en las elecciones internas de su partido. Los palestinos dijeron que los soldados israelíes balearon en la cabeza a Hanneen Abu Suleiman, de nueve años, cuando jugaba ayer frente a su casa en la aldea de Khan Younis.
Los testigos dijeron que no se combatía cuando ocurrió el incidente. Los soldados dispararon súbitamente desde un asentamiento judío a corta distancia. El ejército dijo que carecía de noticias de que hubiese resultado herido un niño, aunque advirtió que los palestinos del área habían disparado antes contra un puesto del ejército.
Posteriormente, una fuente militar israelí dijo que según una investigación preliminar, los soldados de un puesto cercano fueron agredidos a tiros desde un cementerio palestino. Los soldados respondieron al ataque pero no pudieron verificar si alcanzaron a persona alguna, agregó la fuente.
En la Universidad de Belén, los soldados dispersaron a unos estudiantes que les lanzaron piedras.
El ejército explicó que las fuerzas realizaban un operativo cerca de la universidad cuando los estudiantes empezaron a lanzar piedras. Los soldados dispararon en defensa propia, agregó la fuente militar.
El viernes, dos pistoleros palestinos mataron a cuatro israelíes durante un ataque en Cisjordania. Unos estudiantes judíos se habían reunido el viernes para celebrar el sabat cuando los dos hombres entraron en el comedor y comenzaron a disparar. Ocho personas resultaron heridas en el incidente. Los atacantes huyeron del lugar, dijo el ejército.
“El ataque en Otniel ... es el resultado directo de la incitación a cometer acciones terroristas en la Autoridad Palestina”, dijo el portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner.
Las tropas impusieron un toque de queda en Hebrón y buscaron en localidades aledañas a cómplices de los atentados, dijeron fuentes del ejército israelí y palestino.
El grupo militante Yihad se responsabilizó de la masacre, que fue en venganza por el asesinato de uno de sus líderes el jueves en la ciudad cisjordana de Jenín.
En 26 meses de enfrentamientos, 2,017 personas han muerto por parte palestina mientras que 689 en el bando israelí.
Ayer por la mañana, el la localidad de Doura, fuerzas israelíes demolieron la casa de un militante de la Yihad Islámica, buscado por Israel por su presunta colaboración en ataques.
El ejército no quiso revelar si el hombre estaba vinculado con el ataque de Otniel.
Poco antes, en Jerusalén, una bomba explotaba en un bar popular entre los jóvenes, pero no hubo víctimas mortales. Un sospechoso estaba bajo custodia policial.