Los Ángeles, E.U.- Después de dos presentaciones anteriores y a pesar de que sus doctores se lo habían prohibido, el cantautor mexicano Joan Sebastian reapareció en esta ciudad ante 14 mil espectadores en el Staples Center.
El cantante lució excelente, confiado, alegre y con ganas de que éste sea el comienzo de una larga gira que piensa llevar a México.
En esta ocasión, Joan contó en escena con el apoyo de su hijo José Manuel Figueroa, Ninel Conde y Ramón Ayala, quienes actuaron antes que El Rey del Jaripeo hiciera su entrada triunfal.
Montado en su caballo, Joan Sebastian apareció en el ruedo entre gritos de emoción de la gente, que lo recibió como en sus viejos tiempos.
“Muchas gracias Los Ángeles por hacer de esta noche una muy especial. Para mí es un orgullo volver a estar con ustedes, ojalá disfruten el show”, dijo.
Aunque el artista ya se había presentado hace unas semanas en Dallas y Chicago, quiso que su actuación aquí sirviera como arranque oficial de su gira.
El cantante prometió recorrer Estados Unidos para después viajar a México en 2003.
“El jaripeo ha sido mi forma de vivir durante 15 años”, indicó Joan; “para mí regresar al jaripeo significa mucho, es mi vida”.
Visiblemente emocionado y a punto de llegar a las lágrimas, Joan agradeció a todos por su presencia.
La gente estaba más que satisfecha por ver a su ídolo de nueva cuenta en buena forma y en el mundo que tanto ama, el de los caballos. “Es realmente una hazaña estar de regreso en este tipo de espectáculos”, señaló.
Al final del show, sus admiradores volvieron a brindarle una ovación.
Joan, con el brazo en alto, y montado a caballo, agradeció a sus fans haber hecho una noche muy especial y memorable en su vida.