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San Salvador, El Salvador.- En una jornada caracterizada por la parcialidad de los jueces, José Luis Ramírez fue el único mexicano que ganó presea de oro en el arranque del torneo de taekwondo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2002.
Ramírez derrotó en la final al puertorriqueño Gerardo Vázquez por 5-0, para conquistar la presea dorada en la división de los 72 kilogramos; el bronce fue compartido por el salvadoreño Fulgencio Herrera y el dominicano Víctor Jean.
"Para ganar hay que sobreponerse a todo, sin importar los demás", expresó Ramírez, originario de Ecatepc, Estado de México, y de 21 años.
La declaración de Ramírez fue en alusión a las fallas de los jueces con otros mexicanos que tuvieron acción ayer, además del ambiente hostil del público que en todo momento estuvieron en contra de los tricolores, sin importar la nacionalidad del contrario.
La veracruzana Jacqueline Licona obtuvo la presea de plata, tras perder la final 2-9 ante la venezolana Dalia Contreras, en la división de hasta 47 kilos. "Me sorprendió la contraria con una patada de tres unidades", dijo la estudiante de preparatoria.
Después de ese golpe, trató de ser combativa, pero los jueces no le marcaron los puntos, pero sí en contra cada vez que recibió un rozón de la venezolana.
"Los jueces querían que le hiciera un hoyo en el peto a mi contraria, para sólo así marcarme unidades", declaró la deportista, quien lamentó el ambiente hostil que se vivió, acreditándolo a que "México es la potencia".
En la división de los 47 kilogramos, la presea de bronce correspondió al dominicano Doris Martín y a la salvadoreña Wendy Marroquín.
Paola Félix quedó con el bronce, al igual que la local Carmen Padilla, en la división de hasta 63 kilos. La mexicana perdió en semifinales ante la que resultó campeona, la puertorriqueña Ineabelle Díaz, que la disputa del oro derrotó 4-3 a la venezolana Nohemar Leal.
Otro que ganó bronce fue Osvaldo Ávila, posición que compartió con el local Guillermo Ávila, en la división de hasta 54 kilos. El título correspondió al dominicano Gabriel Mercedes y el subcampeonato al puertorriqueño Miguel Torres.