GÓMEZ PALACIO, DGO.- El 20 de diciembre de 1947 en el Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes (hoy Estadio Azul), con sede en la ciudad de México, se jugó la primera edición del ?Tazón de Plata?, hoy conocido como el ?Tazón Azteca?, mismo en el que tomaron parte el equipo de la Selección Nacional Mexicana y Ramblers Randolph Field, originario del Estado de Texas.
Fue este el arranque de lo que hasta hoy se conoce como el ?Tazón Azteca?, mismo en el que toman parte los mejores jugadores de la Liga Mayor de Futbol Americano de México, así como de una parte de Estados Unidos, lo que hasta el momento es considerada toda una tradición dentro del futbol americano estudiantil.
Dentro de lo que fue este primer duelo entre representativos mexicanos y estadounidenses, tomó parte un joven elemento surgido de las filas del modesto equipo de la YMCA, con sede en la ciudad de México, mismo que hoy en día radica en la ciudad de Gómez Palacio, lugar donde ha aportado durante varias décadas sus conocimientos en favor de la salud pública, además de practicar con singular éxito otras disciplinas como el frontenis, tenis y atletismo.
El doctor José Martínez Martín, recuerda haber jugado este encuentro como parte de la Selección Mexicana de Futbol Americano ante la escuadra texana de Ramblers Randolph Field, a la que vencieron en gran forma por 24 puntos a 19, en lo que en su momento fue considerada como una gran hazaña para el deporte mexicano.
Al hablar sobre la forma en que llegó a este partido que inició una gran historia en el futbol americano estudiantil, el doctor Martínez recordó que fue en el primer juego de la temporada de la Liga Mayor, cuando él militaba con el modesto representativo de la YMCA, al que le tocó enfrentar al poderoso Pumas de la UNAM. Fue en este encuentro donde él logró completar seis pases para anotación en forma consecutiva, lo que hizo que llamara la atención de propios y extraños, más por tratarse de un jugador que pertenecía al equipo que se presentaba como el más débil del torneo y que enfrente tenía al más poderoso.
?Esta participación me valió ser seleccionado para representar a México ante un equipo que se consideraba bastante poderoso, ya que en sus filas contaba con dos All American y en sí con un grupo de excelentes jugadores.
Ya seleccionado me dediqué de lleno a los entrenamientos para estar en forma, de tal modo que para el partido, jugado el 20 de diciembre de 1947 en el Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes (hoy Estadio Azul), registró un lleno total, ahí se dieron cita aficionados, estudiantes, políticos, artistas de cine, tanto nacionales como extranjeros, fue de primer nivel.
El ambiente era de primera entre los habitantes de la ciudad que gustaban de este deporte, quienes se aglomeraron en el estadio para presenciar un partido de gran calidad, mismo que logramos ganar en los últimos instantes por 24 puntos a 19.
Este triunfo tuvo en su momento una gran resonancia en el medio deportivo nacional, toda vez que se trató de una victoria ante un cuadro representante del país donde mejor se juega este deporte, de ahí que la prensa nacional le diera una gran importancia.
A pesar de haber transcurrido ya 55 años de ese partido, para mí es uno de los mejores momentos de mi vida, lo recuerdo con un cariño extraordinario, máxime que yo me he dedicado al deporte durante toda mi vida?.
Con relación al ambiente que se vivía hace más de cinco décadas en el futbol americano nacional, el doctor Martínez Martín dijo que indudablemente era de lo mejor, ya que todos los jugadores se conocían bastante bien, finalmente se trataba de pocos equipos y se vivía en una ciudad relativamente chica.
?Eran otros tiempos, todo en este deporte era muy bonito, excepto el final de cada partido, ya que por lo regular terminábamos a golpes y pedradas, ello debido al resultado, siempre había un equipo inconforme, pero al día siguiente todo volvía a ser igual, la amistad siempre se sobrepuso a todo.
Cuestionado sobre la evolución que ha experimentado en más de cincuenta años el futbol americano, el entrevistado dijo: ?Es indudable que este deporte ha cambiado mucho en estos años, ahora es mucho más técnico, la preparación y los cuidados que hoy tienen los elementos es mucho más sofisticada y efectiva, el mismo uniforme y equipo es diferente, hoy es más liviano y seguro, permite una mayor libertad y seguridad en cada uno de los movimientos.
Ahora es más cómodo jugar futbol americano, pero hay que destacar que las técnicas de juego han cambiado y por ello lo han convertido desde mi punto de vista en el deporte más extraordinario que existe, ya que en él entran aspectos como la preparación física, fuerza muscular, la estrategia y la técnica; en conjunto se trabaja con cuerpo e inteligencia.
Cada jugador en su momento se entrega de corazón en cada jugada, creo que siempre ha sido así, ya que finalmente el ser humano no ha cambiado; habrán evolucionado las técnicas, los uniformes, los intereses, pero en sí, el hombre sigue siendo igual, busca el triunfo y da lo mejor de sí en cada jugada. El espíritu, la entrega y el control mental, debe ser al cien por ciento.
De hecho, considero que en lo que se refiere al control mental se ha mejorado bastante, ya que se trabaja con psicólogos que permiten tener una mejor concentración en lo que se hace. Recuerdo que en el ?Tazón de Plata? de 1947, íbamos perdiendo por unos cuantos puntos al medio tiempo y el ?Tapatío? Méndez nos aconsejó y nos dio instrucciones de cómo jugar, para terminar diciendo que no lo hiciéramos por la UNAM, ni por el Politécnico, ni por ninguno otro de nuestros equipos de la Liga Mayor, sino por México, sacando de entre su ropa una bandera nacional que nos dio a besar a cada uno de los jugadores, lo cual hizo que todos regresáramos al campo enfurecidos y enyerbados, dispuestos a morirnos en la cancha si era necesario para poder ganar?.
Finalmente, dijo sentirse contento de que Torreón sea la sede del próximo ?Tazón Azteca?, ya que será una buena oportunidad para revivir y disfrutar de tantos recuerdos que guarda desde hace más de 50 años, por lo que aseguró habrá de estar desde dos horas antes en el escenario que se ha designado para este compromiso, ya que como en esa primera edición, espera que el público apoye con todo al equipo nacional, sin importar las instituciones educativas que serán representadas, sólo los colores nacionales.